El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmó que redujo la suspensión de Paul Pogba de cuatro años a 18 meses, luego de dar positivo en un control antidoping.
El panel encargado del caso estimó parcialmente el recurso de Pogba contra la sanción de cuatro años que le impuso la agencia de antidopaje italiana en septiembre de 2023 y, además de reducir el tiempo de inhabilitación, anuló la multa de 5.000 euros.
El TAS basó su decisión en las evidencias y argumentos legales aportados por Pogba sobre la ingesta de DHEA, sustancia por la que dio positivo, ya que no la consumió de manera intencionada y su resultado adverso fue consecuencia de tomar erróneamente un suplemento que le había recetado un médico en Florida.
Aunque el jugador solicitó una sanción de sólo 12 meses en reconocimiento de la existencia de alguna falta por su parte, finalmente fue de 18 meses, algo que tampoco le cayó tan mal, ya que desde enero de 2025 podrá entrenarse con el plantel de la Juventus.
Además, a partir de marzo también podrá volver a la competencia oficial, pero lo que no está claro es que se en el cuadro Turín, con el cual tiene vínculo hasta 2026.
Pogba no forma parte de los planes del entrenador Thiago Motta, en principio, por ello, la directiva de la escuadra italiana buscará llegar a un acuerdo con el mediocampista para rescindir el contrato y que se marche con el pase en su poder.
De esta manera, su futuro no está tan claro en cuanto a lo deportivo, aunque no todo está perdido, ya que Patrick Evra le abrió las puertas del Olympique de Marsella, mientras que otra opción es que se sume a algún equipo de la Major League Soccer (MLS), ya que reside en Estados Unidos.