Marcelo Gallardo había planeado una nueva minipretemporada para River durante la ventana de la fecha FIFA de octubre, siguiendo el exitoso modelo implementado en septiembre. Inicialmente, el plan era establecerse en el Hotel Hilton de Pilar para llevar a cabo un trabajo físico y técnico intensivo para seguir afianzando al equipo.
Sin embargo, todo quedó en nada debido a la burocracia y la logística involucrada en el traslado, aunque se mantenía la intención de realizar los entrenamientos en el River Camp. Pero cuando el equipo volvió a trabajar, el entrenador decidió cancelar todo el plan por las numerosas bajas y las lesiones de jugadores importantes del plantel.
Estas ausencias hacen que deba trabajar con un plantel muy reducido, lo que llevó al cuerpo técnico a considerar que no tenía sentido seguir adelante con un trabajo de alta intensidad para un grupo tan pequeño y decidió que seguirán trabajando con normalidad en el predio que poseen en Ezeiza.