Para mantener tu jardín sano y libre de plagas esta primavera con prácticas sostenibles, seguí estos consejos y técnicas ecológicas para cuidar tus plantas, arbustos y árboles y prepararlos para el verano.
Las plagas en esta estación del año aumentan a medida que suben las temperaturas, ya que el calor ayuda a la reproducción de insectos y microorganismos que pueden generar daños.
Estas son formas naturales y métodos respetuosos con el medio ambiente que ayudarán a conservar tu jardín abundante y resistente a los parásitos nocivos.
Plantas repelentes: incorporá plantas aromáticas como albahaca, romero, menta o lavanda. Estas hierbas actúan como repelentes naturales para insectos como mosquitos y pulgones.
Atraé insectos beneficiosos: los insectos como vaquitas de San Antonio, abejas y libélulas son aliados que se alimentan de plagas. Podés generar atracción plantando flores coloridas como caléndulas, margaritas y girasoles.
Aceites y jabones naturales: usá soluciones caseras a base de jabón potásico o aceites esenciales (como el de neem) para rociar las plantas. Son efectivos para disuadir insectos sin afectar a la planta ni al suelo.
Rotación de cultivos y asociaciones: cambiá de lugar las plantas cada temporada y combiná variedades compatibles. Así, confundirás a las plagas y mejorarás la salud de tu espacio verde.
Control manual: observá tu jardín de manera regular y eliminá a mano larvas, huevos o insectos pequeños antes de que se transformen en un conflicto mayor. Esta práctica es específicamente útil con plagas como las orugas.
Mantené la biodiversidad del suelo: agregá compost orgánico y cubrí el suelo con hojas secas o corteza para conservarlo saludable y atraer organismos que controlan naturalmente a las pestes.