El fin de semana, Laura Malagueño debió implementar sus conocimientos en primeros auxilios y RCP cuando una vecina llegó a su casa con su beba en brazos, desvanecida.
Laura es inspectora de la policía provincial, y vive en Santo Tomé. En diálogo con LT10 contó que "estaba en mi domicilio, cuando la mamá desesperada llegó en busca de mi marido que es bombero. Él no se encontraba, salgo yo, la familia estaba en crisis, viene la abuela con la bebe desvanecida y me la entrega en la puerta de casa. La doy vuelta y noto el pecho tieso y que estaba mojada, e inicio las maniobras de resucitación".
Después de hacer las primeras maniobras, la beba "logra una bocanada con mucha dificultad, abre apenas los ojitos, y en ese momento, les digo vamos a los servicios de emergencia. Nos fuimos en mi auto al SamCo, me recibe una oficial de policía que nos dirige hacia donde estaban las enfermeras que la toman y al rato siento el llanto más profundo".
La beba tiene un año y cuatro meses, y según le contaron a Laura, estaba en el patio, adentro del piletín con un flotador. Los padres fueron a atender a un hermanito con autismo y la dejaron en el lugar. Al volver, se encontraron con la terrorífica situación.
Aparentemente, mordió el inflable y este desinfló, provocando que la misma se hundiera.
Laura también destacó la importancia de estar preparados para estas cosas, y la realización de los cursos de RCP.