El final del partido entre Independiente Rivadavia y River quedó envuelto en un escandaloso incidente que se desató entre los jugadores de cada equipo, tras la victoria del equipo mendocino por 2 a 1 sobre el pitazo final, cuando restaban apenas segundos.
El artífice fue el delantero de Independiente Rivadavia, quien desbordó y tiró el centro atrás para que el Turco Ham solo la empuje. Tras el tanto, el colombiano se dirigió cerca de la cabecera de River del Malvinas Argentinas y comenzó a hacer el gesto de tener una ametralladora y "disparar" hacia la tribuna. Lógicamente, esto desató la ira de los jugadores del Millonario que fueron a increparlo y comenzaron el repudiable incidente.
Se esperaba mucho por la palabra de Marcelo Gallardo, el entrenador de River, para conocer cuál fue su versión de los hechos, de los cuales participó con el objetivo de separar. En un principio se especuló con la posibilidad de que se retire sin hablar, pero acudió a la conferencia de prensa y dio explicaciones.
"Lo que observo es una reacción en caliente a través de un gesto que hace un adversario. Termina el partido y estas cosas se dan a veces cuando estás en caliente, pero nada justifica recurrir a la violencia, más allá del accionar de alguien", comenzó Gallardo.
Luego, agregó: "Yo creo que había mucha gente se metió y terminó siendo muy confuso todo. La verdad es que no puedo todavía detectar bien qué fue lo que pasó. Quiero decir igual que nada lo justifica porque tenemos que entender que más allá de un enojo, de las pulsaciones a mil, una mala reacción puede llevar a que se genere todo lo que se generó y no está bueno que eso pase, no me gusta".
"Hay que asumir la bronca y guardarse. Pasa que a veces las posiciones están a mil, uno no puede controlarse y algunas cosas se van, pero bueno vuelvo a repetir: nada justifica el comportamiento de todas las personas que estaban ahí adentro, de los dos equipos. No es esa la imagen que tenemos que dar hacia afuera. No está bueno", sentenció Gallardo.