El “santa” despidió el año a lo grande, sumando éxitos y festejos. La Sub14 alcanzó una campaña increíble, que la ratificó con la consagración ante El Quillá en la final. De esa manera, coronó una temporada perfecta con el bicampeonato en el certamen, a lo que sumó el título en el torneo Dos Orillas.
De entrada, el “tricolor” adoptó una actitud ofensiva. Asumió el protagonismo, siendo dominador de las acciones. Golpeó en la primera jugada fija que dispuso, con un tiro cruzado de Juana Dacunda para establecer la apertura del marcador.
Más allá de la ventaja inicial, el elenco de Martín Vich movió con criterio la bocha a través de sus volantes, con los constantes desprendimientos por las bandas. Fue paciente para buscar los lugares por donde generarle daño al rival.
Así, incrementó su volumen ofensivo y se sucedieron las llegadas a su favor, especialmente desde los córners cortos. Sin embargo, las “tiburonas” corrigieron su andar de manera progresiva.
Las chicas de Juan Francisco David lograron atacar con claridad y siendo efectivas en el segundo cuarto. 
Desequilibraron en ataque a través de una jugada fija en la que en primera instancia Helena Alegre logró desviar el tiro. Pero el rebote quedó en poder de Victoria Carreras que actuó rápido con un remate para la igualdad.
Más allá del empate, SFRC no resintió su nivel. Con la confianza para creer en las virtudes propias, se mostró superior para crear las mejores chances de marcar.
Hasta que en el séptimo corto que tuvo, Dianela Marino sacó un disparo bajo que ingresó por el medio y clavó en la red en el 2-1 durante el tercer período.
La diferencia pudo ser mayor, pero el “santa” no pudo volver a doblegar la defensa ni tampoco a Lucía Benítez, arquera “tiburona”. De a poco fue llegando el final y el sonido del tablero indicó el inicio de los festejos ensordecedores de las chicas de SFRC que así escribieron su nombre como el mejor conjunto de la categoría.
Más Alegrías
La Sub16 hizo un planteo inteligente y jugó un partido casi perfecto ante CRAI. Dejaron que las “gitanas” hicieran el gasto y las chicas de “Jomi” Benítez salieron más decididas a buscar la ventaja.
El “tricolor” se encontró muy cómodo en el dominio defensivo y construyeron desde atrás hacia delante en búsqueda de tener algún espacio que le permita hacer su buen juego.
Arriba las dirigidas por Martín Vich y Flor Martegani enfatizaron la idea que vienen planteando: el juego colectivo, moviendo la bocha hasta encontrar la mejor opción de tiro. Fueron prácticas para capitalizar las ocasiones que generaron. Golpearon en la primera oportunidad que tuvieron.
Tras un buen avance moviendo la bocha de lado a lado, Lucía Carnevale eludió su marca por derecha y rompió con un desborde en diagonal al área. Al momento de definir, le bloquearon la ejecución y la bocha quedó servida para Justina Prazenica que estableció la apertura del marcador por el primer palo.
En el segundo cuarto, el guión no cambió: CRAI manejaba el partido hasta que luego de una rápida salida de flick de Martina Audicio, recibió Joaquina Salva en mitad de cancha.
La delantera juntó varias defensas a las que logró superar con un veloz cambio el ritmo y arremetió en diagonal hasta llegar al vértice del área para sacar un disparo cruzado a media altura en el empate.
Sin embargo, una aparición sorprendente bastó para que Emilia Vidoz demuestre su categoría individual. La volante “tricolor” edificó una maniobra individual por el medio.
Con espacios, recorrió la distancia hasta el semicírculo ante su marca a quien dejó en el camino y detrás del punto penal, sacó un tiro sutil al primer palo para el 2-1.
CRAI no se dio por vencido e intentó la igualdad. Tuvo una opción muy clara con un desborde de Isabella Brasca en el que Rocío Alonso respondió con seguridad para tapar el remate. El rebote quedó en poder de Clara Dodorico pero su disparo se estrelló en el travesaño.
Tras el entretiempo, los dos disputaron todas las bochas con la conciencia de que cualquier detalle podía costar caro. Las “gitanas” acumularon varias jugadas fijas, pero los desaciertos en la definición y las buenas intervenciones de la defensa “santa” y de Alonso lo impidieron.
Así culminó otra noche especial para el “tricolor”. La noche de las lágrimas de felicidad y de otra copa gloriosa para el “santa” que se quedó con todo el premio y pudo celebrar también el bicampeonato en esta divisional con su gente.