Desde el mismo momento en que Colón perdió el desempate ante Gimnasia de La Plata en el Coloso Marcelo Bielsa, que lo llevó a la Primera Nacional, se supo que solo cabía para la temporada que se avecinaba la obsesión del ascenso rápido.
Víctor Godano apostó por Iván Delfino, un DT con suma experiencia y jerarquía comprobada en la categoría. Mientras que tras una gran sangría, se armó un plantel muy competitivo, de los mejores de la categoría.
Colón se armó con la experiencia de Paolo Goltz, la calidad de Sebastián Prediger, la capacidad goleadora de Javier Toledo. En tanto que también el plantel se alimentó de varios jugadores de jerarquía, y con pasado en Primera División.
Colón protagonizó un gran arranque, con cinco victorias y tres empates, hasta que llego la caída ante Gimnasia en Mendoza. Tuvo capacidad de reacción, con los éxitos ante Chicago, Morón, Brown de Adrogué, Almagro y Los Andes (en Copa Argentina), sumados al empate ante Temperley. En tanto que llegó una durísima caída ante Defensores de Belgrano como visitante, la cual pudo dejar atrás con una actuación poco convincente, pero con triunfo ante Chaco For Ever.
San Telmo le dio otro golpe letal, se levantó con una ajustada victoria ante Atlético de Rafaela, quedó eliminado de la Copa Argentina a manos de Talleres, y la caída comenzó en toda su magnitud.
Terminó la primera rueda con el empate sin goles ante Madryn, a la segunda la inició con una durísima caída ante el CADU como visitante, igualó ante Atlanta y Amirante Brown, volvió a perder ante Patronato, se levantó con una goleada ante Estudiantes de Río Cuarto, pero la reacción no llegó.
Es que luego cayó con Aldosivi y Mitre, con lo cual los dirigentes decidieron cortar con el ciclo del Viejo Delfino. En uno de los errores más importantes, se decidió el desembarco de Rodolfo De Paoli, quien dejó a los cinco partidos su cargo, con tres derrotas y dos victorias (ambas de local y logradas sobre el final).
El interinato de Martín Minella con victoria ante Almagro fue un bálsamo. Llegó Diego Osella quien dio orden y tranquilidad, a un plantel que llegaba golpeado por conflictos internos y varias cuestiones extrafutbolísticas de público conocimineto.
Los resulados no fueron los esperados, se llegó con lo justo al Reducido, sin ventaja deportiva, por la cual terminó quedando eliminado con el empate ante All Boys en Floresta.
Ahora se definió otro rumbo, con la llegada de Iván Moreno y Fabianesi como director deportivo, quien llegó acompañado por Ariel Pereyra como DT, y con las ilusiones renovadas de volver a Primera División, luego de otro año para el olvido en la historia reciente de Colón.