The Bletchley Circle
Qué es: thriller inglés con un asesino en serie.
Con quién: actrices británicas cuyos nombres sólo podría reconocer alguien obsesionado con el cine inglés de la última década, pero no se sabe de nadie así.
De qué se trata: cuatro especialistas en criptografía que trabajaron en Bletchley Park (el fascinante operativo que descifró el indescifrable código Enigma) se reencuentran una década después del fin de la guerra para intentar detener a un asesino serial (y escapar de la exasperante normalidad de sus vidas domésticas) luego de que una de ellas, usando su considerable capacidad para reconocer estructuras en lo aparentemente arbitrario, descubrió la localización de la más reciente víctima.
Por qué verla: ¿ya dijimos que trata de cuatro criptógrafas de los 50 que descifran elmodus operandi de un asesino serial?
Pero...: a pesar de que la premisa es extraordinaria, el crimen no se resuelve enteramente debido a las dotes de las protagonistas para el pensamiento lógico, sino, como casi siempre en los misterios televisivos, por una mezcla de deducción, intuición, suerte y coincidencias demasiado convenientes para los guionistas.
The Americans
Qué es: thriller paranoico sobre los años finales de la Guerra Fría.
Con quién: Keri Russell (Felicity) y Matthew Rhys (Titus).
De qué se trata: parafraseando el célebre comienzo de Anna Karenina, se podría decir que cada familia es anormal a su manera. Como la realización textual de la más paranoica de las fantasías, los Jennings son dos agentes de la URSS que se hacen pasar por una típica familia norteamericana para espiar a determinados blancos de su controladores soviéticos. A su modo, también son una pareja, con sus conflictos y diferencias: Philip es un pragmático, tentado por la vida en los Estados Unidos, mientras que Elizabeth es una férrea creyente en la causa socialista, hecho que no hace más que incrementar la tensión familiar.
Por qué verla: hay algo deliciosamente cínico en el modo en que estos agentes del Kremlin seducen y matan norteamericanos a granel para lograr sus fines. La ambientación en los 80 y la banda sonora son otros de sus placeres, para no hablar de los disfraces.
Pero...: el modo en que dan vuelta las situaciones en su beneficio o los escapes de último minuto se hacen más inverosímiles a medida que se acumulan y deben superar a los anteriores.
Unbreakable Kimmy Schmidt
Qué es: una sitcom.
Con quién: Ellie Kemper (Erin en la versión norteamericana de The Office) como Kimmy y Tituss Burguess (ex secundario en musicales de Broadway) como Tituss.
De qué se trata: tras permanecer 15 años en un búnker subterráneo retenida por un predicador demente y convencida de que había llegado el apocalipsis, Kimmy es liberada por la policía. La "mujer topo", como la rebautizan los medios, decide quedarse en Nueva York para rehacer su vida, aunque ignora las costumbres del mundo normal. Dueña de un inquebrantable optimismo y de una inocencia resistente a todo, logra compartir un cuarto con Tituss, un cantante gay frustrado, y encontrar un trabajo como la improbable asistente de una millonaria del Upper East Side.
Por qué verla: a pesar de que trabaja exclusivamente con lugares comunes, la guionista Tina Fey (30 Rock) logra crear algo singular: una comedia blanca sobre una sobreviviente de abuso sistemático. Los protagonistas brillan en roles creados a medida y la serie extrae humor de situaciones que parecían agotadas. La energía de Kemper hace que uno se pregunte por qué todas las comedias no están protagonizadas por ella.
Pero...: los personajes secundarios no están al nivel de los protagónicos.
Hannibal
Qué es: thriller barroco, precuela de El silencio de los inocentes.
Con quién: Mads Mikkelsen como Hannibal Lecter y Hugh Dancy como el investigador Will Graham. También, Lawrence Fishburne y Gillian Anderson.
De qué se trata: la vida del doctor Lecter en los años previos a ser descubierto como el asesino serial más notorio de la ficción. Aquí, es un psiquiatra prominente que colabora con la policía realizando perfiles en asesinatos grotescos (muchas veces cometidos por él mismo para conseguir los cortes de carne humana que necesita para su cocina gourmet), al tiempo que entra en una relación simbiótica con Will Graham, el único equipado emocional e intelectualmente para detenerlo.
Por qué verla: no hay otro programa en la televisión que luzca como éste. Es el punto medio entre una tapa de Vogue y el cénit esteticista de Peter Greenaway. Definitivamente, el asesinato como una de las bellas artes. La intensidad de las imágenes va de la mano de la intensidad del vínculo emocional entre los protagonistas.
Pero...: sin peros.
The Honourable Woman
Qué es: thriller político à la John Le Carre sobre las tensiones entre israelíes y palestinos.
Con quién: Maggie Gyllenhal, Stephen Rea y Lubna Azabal.
De qué se trata: Nessa Stein es la hija de un fabricante de armas israelí que pretende usar la fortuna que heredó para llevar desarrollo económico y social al territorio palestino. Su plan cae en medio de una trama política mucho más compleja que sus buenas intenciones.
Por qué verla: la historia es cautivante y llena de vueltas de tuerca. Lo mejor es Stephen Rea, que domina cada escena como un agente secreto cuestionado pero capaz de pensar un par de jugadas más adelante que sus rivales.
Pero...: Gyllenhal sobreactúa y su personaje exhibe, al revés de todos los que la rodean, una superioridad moral continua que termina distanciando un poco.
Sherlock
Qué es: no hay que ser Sherlock Holmes para darse cuenta.
Con quién: Benedict Cumberbatch (El código enigma) como Holmes y Martin Freeman (El hobbit) como el doctor Watson.
De qué se trata: adaptación muy libre pero meticulosa de los textos de Conan Doyle, en un ambiente contemporáneo y con Holmes como una suerte de Asperger altamente funcional que no se interesa por nada salvo aquello que lo sacude de su tedio existencial: entrar en un duelo de intelectos con criminales brillantes.
Por qué verla: Cumberbatch entrega una interpretación a la vez atípica y muy satisfactoria del detective de la calle Baker, que en sus zapatos es tan carismático como desconcertante y extraño. El primer encuentro entre Sherlock y Watson, en el que Holmes describe toda la vida de su futuro único amigo sólo por el modo en que camina, es uno de los momentos más disfrutables de la historia de la televisión.
Pero...: aunque las temporadas son muy cortas (tres capítulos), los episodios suelen ser desparejos: los inicios de ciclo son el punto más alto.
Black Mirror
Qué es: antología de historias de ciencia ficción distópica.
Con quién: cambia el reparto en cada episodio. Pasaron Jon Hamm, Rory Kinnear, Hayley Atwell y Rupert Everett.
De qué se trata: es un conjunto de historias con un tema central: nuestra relación con los medios masivos y cómo estos transforman el vínculo con la experiencia verdadera. Como si La dimensión desconocida hubiera sido escrita por J.G. Ballard.
Por qué verla: el guionista Charlie Brooker logra tomar el pulso de nuestro tiempo con historias que más de una vez se adelantaron a los titulares del mundo real.
Pero...: como es inevitable en una antología, los episodios son desparejos y en los débiles hay más enfasis en subrayar el "mensaje" que en la historia.
Jessica Jones
Qué es: policial negro feminista con superhéroes.
Con quién: Krysten Ritten (Breaking Bad) como Jessica Jones y David Tennant (Dr. Who) como su enemigo Kilgrave.
De qué se trata: Jessica Jones es una detective privada que carga con una herida: hace años el sociopático Kilgrave logró controlar su voluntad y forzarla a actos que todavía la atormentan. En el presente, Jessica investiga las mismas desapariciones e infidelidades rutinarias que cualquier otro investigador, hasta que se le hace evidente que su enemigo regresó y sigue obsesionado con ella.
Por qué verla: su estética realista potencia al infinito cada momento que nos recuerda que este mundo no es el nuestro. La subtrama sobre violencia de género muestra que esta serie con gente que vuela tiene una diferencia crucial con el resto del universo Marvel: está pensada para adultos.
Pero...: las escenas de acción son las peores desde Rambito y Rambón.