Llega el momento de armar y vestir el Árbol de Navidad, una actividad esperada por muchos -especialmente por los más chicos- ya que es el comienzo de una de las etapas más esperadas del año: las Fiestas.
Armar el Árbol de Navidad puede dejar de ser una rutina, o una obligación, si se ponen en práctica algunos consejos para hacerlo más entretenido y, que de ese esfuerzo, salga una propuesta original.
Ubicación
Muchas veces no existe la posibilidad de elegir dónde colocarlo debido a que falta espacio en el hogar o, simplemente, ya tiene un lugar asignado. Cuando esto no suceda, se deben tener en cuenta algunos tips:
Buscar un lugar donde pueda ser apreciado desde distintos ángulos, pero que a su vez no obstaculice la entrada de luz.
Que no quede atrapado en la corriente de aire interna de la casa para evitar caídas y roturas de los adornos.
Colocarlo en una zona de tránsito medio a bajo. Poner el árbol en un pasillo o en algún lugar por donde la familia pase constantemente por sus tareas cotidianas puede convertirse en un un incordio. Para que se luzca, lo mejor es siempre que no esté en el camino de nadie.
Colocarlo en un rincón especial, desde donde se lo pueda apreciar en momentos de relax. Por ejemplo, en diagonal al sillón o sofá, o cerca de la mesa del comedor. Así el espíritu navideño siempre estará presente.
Si es necesario se deben mover los muebles de lugar. Claro, siempre y cuando, no sean muebles esenciales para el funcionamiento ordenado de la casa.
Originalidad y diálogo en familia
El arbolito no tiene porque ser el mismo todos los años. O sea, no hay razón para que se lo decore cada 8 de diciembre igual que el año anterior. Darle un un nuevo estilo no solo ayudará a que la tarea sea más divertida, sino también a renovar el espacio donde se lo coloca.
Jugar a ser diseñadores y decoradores expertos no está nada mal y más si se planea la actividad en familia. ¿Por qué no preguntarle a los chicos cómo les gustaría hacerlo? De esta manera se obtienen varios beneficios. Por un lado se realiza una actividad familiar, en la que todos tienen opinión. Además, se pone a trabajar la imaginación en pos de un fin común.
Elegir un tema: adornos
Para saber el cómo, primero se debe definir el qué. Una vez que se pautó el tema, llega el momento de pensar la manera en que se va a llevar a cabo. Un dato importante es tener en claro cuál es la paleta de colores ya existente en la decoración. ¿Solo de bolitas?, ¿con o sin luces?, ¿luces de colores o blancas?
Una de las tendencias crecientes es la de adornos hechos de papel. Un buen tutorial de origami puede convertirse en un aliado y hasta en una actividad recreativa en equipo. ¿Por qué no llenar el árbol de pájaros de colores o estrellas?
¿Por dónde se empieza?
Una vez que se tiene la idea y el lugar llega el momento de vestirlo. Se recomienda empezar por las luces: que vayan de adentro hacia afuera y en espiral ascendente. Colocarlas cerca del tronco así el cable verde queda más disimulado y por delante se pueden poner los adornos.
A las personas que no les gusta que se vea la base, el poco estético trípode de plástico puede ponerse dentro de un canasto o maceta. Esto se debe hacer antes de decorarlo.
Por suerte, en el país no existe la tradición de talar un árbol vivo. Los árboles al ser de plástico tienen ramas son maleables, a las que se les puede dar forma para que queden lo más natural posible.
No hay un manual para colocar las guirnaldas, pero empezar por la punta del árbol y bajar en forma de espiral es la más recomendable, ya que puede servir para "tapar" las zonas que se ven "desnudas".
Los infaltables
Para decorar un ambiente no necesariamente hay que invertir grandes sumas. Por el contrario, se pueden reutilizar materiales con los que ya se cuenta y solo agregarle algunos detalles que le aporten el espíritu navideño.
Esferas
Seguramente se conserven bolas navideñas de años anteriores aunque lo cierto es que muchas de ellas ya resultan aburridas. Para darle un aire renovado a estos objetos, se deben dibujar las formas que se deseen sobre las esferas utilizando pegamento y espolvoreando con brillantina de distintos colores, para aportarle vivacidad al diseño. Una vez seco el pegamento, se puede retirar el exceso de brillantina y colocarlas tanto en el arbolito o bien en jarrones transparentes para decorar distintos rincones del ambiente.
Estrellas
Una buena idea para lograr de manera rápida y económica la forma de una estrella consiste en tomar tres perchas del armario y ubicarlas de manera tal que se forme una estrella de cinco puntas. Para unirlas, es posible utilizar cintas, idealmente de color rojo. Si se tienen guirnaldas guardadas de festejos anteriores, es el momento de utilizarlas para forrar la estrella. Además, si se cuenta con guías de luces sobrantes, también se pueden sumar a la decoración.
Coronas
Otro clásico son las coronas tanto para adornar puertas como para decorar el interior de la casa. Si bien se pueden comprar hechas, elaborarlas en forma casera tiene un plus y no requiere de gran esfuerzo. Solo se necesita de un armazón circular, que puede estar hecho de alambre o de cable al que se le pueden sumar hojas o ramas pequeñas, utilizando pegamento si fuera necesario. Las hojas más recomendadas son las de eucalipto ya que su aroma aporta un efecto relajante y refrescante al mismo tiempo, ideal para este festejo.
Centro de mesa
Los centros de mesa son un clásico cuando se trata de ocasiones especiales: desde casamientos hasta festejos de todo tipo, adornan y alegran el ambiente. Por eso, en Navidad tampoco pueden faltar. Para armarlos, solo es necesario contar con un recipiente mediano y transparente, y colocar en el medio una vela que puede ser o no aromática, dependiendo del gusto de cada uno.
Alrededor de ella, se pueden ubicar piñas (si se tienen) o bien bolas navideñas y guirnaldas, cortadas a medida. Por supuesto, se debe tener la precaución correspondiente si es que se va a dejar la vela encendida. Para eso, lo más recomendable es colocar la vela al interior de un pequeño recipiente cóncavo que impida el contacto directo con el resto de los materiales.