Poseer una capacidad cerebral ubicada por encima de la media es un beneficio que viene desde el nacimiento, algo que para el resto no significa que puedan llegar a al menos aproximar, más sino equiparar las condiciones. La memoria se puede entrenar y mejorar a punto de alcanzar niveles cercanos a quienes osan de un alto coeficiente intelectual. Apelar a los ejercicio de recordar palabras es el comienzo. Con el simple hecho de relacionar vocablos con entornos familiares permite duplicar la suficiencia para retener estos datos en la cabeza.
La aptitud para recordar listas de varias decenas de palabras o serie de números se puede mejorar por medio del adecuado aprendizaje. De acuerdo a un estudio en conjunto de la Universidad de Stanford (EE.UU.) y del Centro Médico de la Universidad de Radboud (Holanda) a través de un recurso mnemotécnico simple -utilizado como entrenamiento por los más destacados expertos que se debaten en competencias de memoria- la gente con una capacidad promedio puede lograrlo.
El secreto radica en el truco conocido como "método de loci", que implica asociar cada elemento con una imagen en un punto de referencia a lo largo de un camino muy familiar, como el trayecto al trabajo o a la escuela. Es decir, consiste en crear una especie de recorrido imaginario formado de distintos lugares y objetos bien conocidos, para luego vincular cada paso de este itinerario con una palabra o un concepto específico, y entonces, reproducir en la mente toda la secuencia de los movimientos y acciones.
Del experimento participaron 23 expertos -a quienes llamaron "atletas de la memoria"- y 51 personas sin conocimientos especiales. Previamente pasaron por un análisis cerebral para descartar diferencias en el tamaño u otras características anatómicas del órgano. Luego, el talento fue puesto a trabajar en un primer testeo. Con un tiempo de 20 minutos de preparación, los competidores de alto nivel (capaces de memorizar quinientos dígitos o cien palabras en cinco minutos, indican en el estudio) recordaron todas las palabras, mientras que el otro grupo promedió 41.
Los resultados, publicados en la revista Neuron, mostraron que después de 40 días de sesiones de entrenamiento diario de 30 minutos usando la técnica, las personas que tenían habilidades de memoria típicas al principio -y que nunca se habían sometido a una prueba similar- duplicaron su capacidad de memoria, pasando de recordar un promedio de 26 palabras de una lista de 72 a nombrar 62.
Cuatro meses después, sin entrenamiento continuo, volvieron los testeos y el rendimiento de la memoria permaneció alto. También, los voluntarios se sometieron a pruebas de resonancia magnética. Las exploraciones del cerebro, el método loci cambió las conexiones neuronales de estas personas, que llegaron a ser más parecidas a las de los campeones de memoria.
El neurocientífico Martin Dresler, de la institución holandesa señaló que la investigación reveló cómo la técnica sirve para mejorar las habilidades de memoria a través de los ejercicios, a pesar de tratarse misma estructura cerebral: "Una vez que uno está familiarizado con estas estrategias y sabe cómo aplicarlas, puede mantener su alto rendimiento sin mucho entrenamiento más". La prueba podría "ser aplicable a poblaciones mayores o a declives cognitivos relacionados con la edad", agregó.