Los chiles son un alimento muy común en las cocinas de diferentes países alrededor del mundo. También son el objeto de desafíos entre amigos debido al ardor extremo que causan en la boca. Más allá del uso que se les dé, pueden ser muy beneficiosos para la salud.
En contra de lo que la mayoría de la gente cree, las semillas no son la parte picante sino la capita blanca del interior, llamada placenta. Ese picante afecta directamente a los los receptores de potencial transitorio V1, las proteínas del sistema nervioso encargadas de la transmisión y modulación del dolor. En simples palabras, las encargadas de hacer que las personas sientan que la boca se les prende fuego.
¿Cuáles son los beneficios para la salud?
Más allá de ese fuego que hace hasta lagrimear a las personas, el ají picante puede ser muy beneficioso para la salud.
Investigadores de la universidad de Vermont analizaron datos de unos 16.000 estadounidenses que habían completado cuestionarios sobre alimentación durante unos 20 años.
En ese período de tiempo 5.000 de ellos murieron. Los investigadores, al segmentar los hábitos de alimentación de los analizados concluyeron que quienes comían muchos chiles rojos picantes tenían un 13% menos de probabilidades de morir que los que no. Estos resultados encajan con los de otro estudio reciente, llevado a cabo en China, que llegó a conclusiones similares.
Los investigadores creen que esto se debe al efecto de la capsaicina (compuesto químico del ají picante), que pueda producir un incremento de la fluidez en la sangre o cambios positivos en la flora intestinal.