Muchas veces la agenda cotidiana no deja espacio para organizar una rutina fitness y las personas se ven obligadas a posponer su deseo de ejercitar para el fin de semana.
Este conflicto permanente lleva irremediablemente a la pregunta, ¿sirve solo ejercitar durante dos días?, ¿se obtienen los mismos resultados que hacerlo durante toda la semana? La lógica respuesta sería "No", pero la lógica, a veces, en cuestiones de salud se rige por reglas no tan sencillas.
Un estudio realizado por investigadores británicos, norteamericanos y australianos de diferentes instituciones -Universidad de Harvard, Universidad de Leicester y Universidad de Sidney, entre otras- encontró que la rutina fitness de los weekend warriors (guerreros de fin de semana, en inglés) "puede ser suficiente para reducir el riesgo de mortalidad por todas las causas, incluidas las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, independientemente de su adhesión a las pautas predominantes de actividad física".
Los investigadores analizaron los datos de 63.591 hombres y mujeres de mediana edad, durante 18 años (entre 1994 y 2012), y los reunieron en función de cómo programaban su actividad física semanal. Y hallaron que los hombres y mujeres que hacían ejercicio tenían un 29% menos de probabilidades de morir prematuramente que aquellos que nunca entrenaban; por su parte, en aquellos que seguían las pautas recomendadas de 150 minutos de actividad moderada a la semana divididos en cinco sesiones de 30, las probabilidades eran del 30%, solo un punto más.
Pero, ¿qué sucedió con los que entrenaban solo los findes? Los especialistas determinaron que tenían los mismos beneficios que lo que lo hacían durante toda la semana, pero -siempre hay un pero- para alcanzar estos estándares deben hacerlo con mayor intensidad.
O sea, deben ser 150 minutos con una intensidad moderada o 75 minutos con intensidad vigorosa. Es más, si lo hacen por debajo de esa media -como dos caminatas de media hora- el riesgo de padecer enfermedades del corazón sería mayor que en los deportistas habituales.