La ciencia no deja de confirmar los beneficios que tienen ciertas actividades realizadas durante la mañana, las cuales tienen una clara incidencia en la salud del ser humano. Para muchos, madrugar puede ser abrumador pero sin dudas se trata del momento del día donde la energía se encuentra en su estado máximo.
El ejercicio matutino resulta ser el plan ideal para comenzar el día de la mejor manera, tanto psíquica como física. Una investigación del doctor Scott Collier, de la Universidad Estatal de Appalachian (Estados Unidos), aseguró que el ejercicio matutino reduce la presión sanguínea, prolonga el tiempo de sueño y también mejora la calidad del mismo.
"Todos los casos, los que se ejercitaron a las 7 AM experimentaron una reducción del 10 por ciento de la presión arterial que llevarán el resto del día. También tenían alrededor de un 25 por ciento de inmersión en la presión arterial durante la noche, y una vez dormido, tenía ciclos de sueño más beneficioso que cuando hacían ejercicio en otros momentos del día", aseguró Collier.
Pero los beneficios de la mañana son múltiples. La ciencia confirmó también los aportes de este período del día en relación con la disminución de peso. Un estudio de la Universidad de Northwestern en Estados Unidos publicado en la revista Plos One reveló que la luz solar tiene una clara influencia en el sueño y el ritmo cicardiano, el cual está vinculado con el "reloj" interno del cuerpo humano. Este está asociado con el concepto de índice de masa corporal ya que regula el metabolismo, el deseo de comer y la energía del cuerpo.
La alimentación juega un papel fundamental a la hora de hablar de entrenamiento matutino. Con un desayuno abundante compuesto por cereales y granola, que otorgan un alto porcentaje de fibras al organismo como también frutas que aportan azúcares saludables, el organismo podrá aprovechar esta ingesta para cargarse de la energía necesaria para la actividad.
Por ende, para un entrenamiento completo, saludable y efectivo, la mañana es sin dudas el mejor momento para llevarlo a cabo. Con solo una hora al día, tres veces o más a la semana, no solo se asegura un cuerpo esbelto sino también lleno de vitalidad y energía.