Las hormonas son nuestros mensajeros químicos, son generadas por distintas glándulas repartidas por el cuerpo y viajan hasta sus órganos-objetivo a través de la sangre.
Entre los trastornos hormonales más comunes entre los hombres destacan la falta de testosterona y los problemas con la glándula tiroidea.
Aquí te damos más detalles sobre estos trastornos y te contamos por qué son más difíciles de detectar que algunos que padecen las mujeres.
1. Falta de testosterona
La falta de testosterona se llama hipogonadismo y se estima que afecta a 5 hombres de cada 1.000, según datos del NHS, el sistema británico de salud pública.
Todos los hombres necesitan tener testosterona para poder tener una vida saludable física y psicológicamente. Pero el nivel de esta hormona disminuye naturalmente con la edad, se estima que un 2% al año a partir de los 30-40 años.
Por eso su deficiencia es muy difícil de diagnosticar: para los médicos puede ser difícil discernir entre la falta patológica de testosterona y una disminución natural debida a la edad.
Los síntomas más habituales son: fatiga y letargo, depresión, ansiedad, irritabilidad, menor deseo sexual, disfunción eréctil o impotencia, menor tolerancia al ejercicio y menor fortaleza, reducción en la frecuencia del afeitado, mayor sudoración y transpiración nocturna y una baja concentración o memoria.
El hipogonadismo se puede diagnosticar con varios análisis de sangre, que miden los distintos niveles de testosterona en diferentes momentos del día o a lo largo de un cierto período de tiempo.
2. Trastornos de la glándula tiroides
Aunque los trastornos de tiroides son más frecuentes en las mujeres, los hombres también los sufren.
La glándula tiroides es como el pedal del acelerador del coche, según le explicó a la BBC el doctor Anthony Toft, expresidente de la Asociación Británica para la Tiroides.
Y los problemas más habituales entre los hombres son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, dependiendo de si la glándula tiene una actividad menor o mayor de lo normal respectivamente.
El hipotiroidismo tiende a ser más frecuente entre las mujeres, pero según el NHS también afecta a 1 de cada 1.000 hombres.
Los síntomas más habituales son el aumento de peso, el cansancio, el desánimo y la sensibilidad al frío.
Los síntomas del hipertiroidismo, que también es más común entre las mujeres, son la ansiedad y el nerviosismo, los cambios de humor, el ritmo cardíaco acelerado o irregular, la sensibilidad al calorç y la pérdida de peso.
Tres razones por las que estos trastornos más difíciles de diagnosticar en los hombres
1. La regla avisa
La falta de hormonas femeninas hace que las mujeres dejen de tener la regla, apunta la doctora María Ballesteros, de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Ese síntoma tan llamativo hace que en general las mujeres acudan enseguida a consultar el problema con el médico. Pero en los hombres los síntomas pueden no llamar tanto la atención.
2. Pudor antes los síntomas
En el caso de los trastornos de la hipófisis, por ejemplo, en los hombres uno de los síntomas puede ser la disminución de la libido sexual pero en las mujeres es la ausencia de la regla.
Según Ballesteros, además de que el síntoma de los hombres llama menos la atención, es posible que les cueste más hablar de ese tema.
Los hombres pueden ser más pudorosos a la hora de hablar de la disminución de la libido, la disfunción eréctil y otros síntomas relacionados directamente con la falta de hormonas masculinas, mientras que las mujeres están acostumbradas a hablar de los cambios en sus periodos.
Eso hace que el diagnóstico de trastornos hormonales relacionados con las glándulas sexuales sí sea más frecuente entre las mujeres que entre los hombres.
3. Menos revisiones médicas
Las mujeres en general vamos más a menudo a uno de los médicos que se encargan del balance hormonal que los hombres.
"Los hombres van menos al urólogo que nosotras al ginecólogo, así que es más fácil diagnosticar trastornos hormonales en mujeres", apunta la doctora Ballesteros.