El menor de edad le habría contado a su madre que tenía vínculos con los falsos llamados y ella acudió a la institución educativa para entrevistarse con la directora.
Una vez conocido el relato de la mamá y del adolescente, personal de PDI, tomando todos los recaudos legales pertinentes, secuestró el celular y se dio intervención al juzgado de menores, en el marco de la causa que se sigue por intimidación pública por falsas amenazas de bomba.