Llegó el "Día del Amigo" y en La Viola recordamos algunas amistades que dieron que hablar. Arrancamos por una de las duplas más importantes que dio el rock: John Lennon y Paul McCartney. Tuvieron un vínculo muy fuerte en aquellos primeros años de los Beatles. Juntos crearon hermosas canciones. Se complementaban perfectamente.
Con el tiempo, el éxito, y cuestiones de ego, entre otras cosas, provocaron un desgaste en la amistad. Esa bronca se convirtió en canción. Paul tomó la posta en el disco RAM (1971) al componer “Too Many People”. "Tomaste tu golpe de suerte y lo partiste en dos" o "hay mucha gente predicando muchas cosas" hacían referencia a su excompañero. John no tardó en responderle. En “How Do You Sleep?” tira toda su bronca con frases como, "la única cosa que hiciste fue 'Yesterday'". "Las familias tienen sus altibajos y sus peleas. Pero al final, cuando uno dijo de todo, haría cualquier cosa por él, y creo que él también por mí", contó Paul.
Siguiendo con el mundo beatle, nos encontramos con una amistad que también terminó mal. George Harrison sufrió un duro golpe, una “icardeada” de Eric Clapton. Sí, su amigo estuvo enamorado de su esposa Patti Boyddurante años. El beatle se había casado con la modelo, que conoció durante la filmación de "A Hard Day's Night", en 1966.
Clapton trató de llamar su atención al componer "Layla", que salió en el disco Layla and Other Assorted Love Songs, del supergrupo Derek and the Dominos, que lo tenía como uno de los integrantes.
Durante la grabación, Pattie y Eric se veían a escondidas, aunque era difícil mantenerlo en secreto. Clapton tenía la esperanza de que esta canción le ayudaría a conquistar definitivamente su corazón y abandonar a su esposo. En 1977, George y Pattie se divorciaron y dos años después el famoso guitarrista cumplió su objetivo y se casó con Boyd. No duró mucho y se divorciaron en 1988.
Algo similar podemos encontrar en el núcleo de los Ramones. Johnny Ramone, guitarrista del grupo punk rock, le robó la novia a su compañeroJoey. Todo cambió en la relación entre los músicos. Dejaron de hablarse. Grabaron discos, salían de gira, tocaban juntos, pero no tenían trato. Se dice que el cantante le compuso “The KKK Took My Baby Away” por sus pensamientos de ultraderecha, un clásico de Pleasant Dreams (1981).
“No nos llevábamos bien. Nunca nos pusimos de acuerdo en nada. No sé. Éramos diferentes. Él siempre tenía problemas de salud, no sólo el linfoma de los últimos tiempos. Tenía esa enfermedad que hace que no pares de tocar las cosas”, contó el guitarrista durante una entrevista a la revista Rolling Stone.
Otro caso de pelea que terminó en canción es el de Fito Páez y Joaquín Sabina. Una sociedad que terminó mal, después de la grabación de Enemigos Íntimos (1998). Hubo cartas públicas del uno al otro, y una gira juntos que quedó trunca. En 2002, el español lo dejó en claro en “Cuando me hablan del destino”, del álbum Dímelo en la calle, donde canta: "Charly no tuvo un detalle, ni Fito un ¿qué necesitás?". Pero, en 2008, el rosarino lo invitó a cantar “Contigo” en un show en Madrid e hicieron las paces.