La Academia Sueca encargada de otorgar los premios Nobel desclasificó sus archivos y reveló, ente otras cosas, el motivo por el cual el escritor argentino Jorge Luis Borges nunca fue distinguido con el galardón más importante de la literatura. Al parecer el motivo principal fue político.
La institución sacó a la luz el informe del Nobel de 1967. Si bien ese año el premio lo ganó el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, el autor de El Aleph era un firme candidato y sin embargo, fue descartado con un argumento tan breve como punzante.
Según una investigación realizada por el medio sueco Svenska Dagbladet, el presidente del Comité del premio, Anders Osterling, rechazó al escritor argentino porque resultaba "demasiado exclusivo o artificial en su ingenioso arte en miniatura". Pese a ello, el mismo académico, había considerado el año anterior que "la tendencia nihilista y pesimista sin fondo de la obra de Samuel Beckett" era contraria al espíritu de Alfred Nobel; aunque al final el irlandés se llevaría el premio en 1969 y Borges moriría sin su reconocimiento.
Desde 1956 hasta el final de su vida en 1986, sonó el nombre de Borges como candidato, parece que el motivo de los reiterados rechazos de la Academia Sueca tuvo más que ver con la política que con las polémicas opiniones literarias de Osterling. Su visita a Chile en 1976, para recibir de manos del entonces presidente Augusto Pinochet el doctorado honoris causa de la Universidad de Chile, y su discurso de agradecimiento lo marcaron como una suerte de "persona non grata" para el premio, informó el sitio español ABC.
Después del acto, Borges se reunió con el mandatario chileno y tras el encuentro lo definió como una "excelente persona", y destacó su "cordialidad" y "bondad. Años más tarde el académico sueco Artur Lundkvist, experto en literatura latinoamericana y responsable de la introducción de la obra borgiana en su país, confirmó que "la Academia Sueca nunca le daría el Nobel a Borges", y entre los motivos que se mencionan, uno de ellos es el encuentro y posteriores elogios a Pinochet.
En 2016, mientras presidía un acto conmemorativo por el treinta aniversario de su muerte, la viuda del literato María Kodama, corroboraba esta versión. "Todo el mundo sabe que es una cuestión política". Y aprovechó para aclarar que algo del eposidio que su pareja vivió en Chile: "Él no fue invitado por Pinochet, sino por la Universidad de Chile, y lo normal era que un presidente acudiese a una celebración así".
"La gente es muy perversa, porque cuando un hombre como él recibe un doctorado, es protocolo que vaya el presidente del país", completo la mujer en esa ocasión.