¿El lugar? Una especie de pileta con un chorro de agua muy potente que sale de abajo para poder "surfear". Además, un señor lo ayuda a mantenerse estable. Listo: la fórmula del éxito.
Pero claro, todo lo que sube tiene que bajar y el equilibro no puede ser eterno. ¿O sí? El video es largo, pero prometemos que el desenlace vale la pena. En Facebook la rompió: ya superó las 3 millones de reproducciones.