Seguro te pasó más de una vez. Agarras el celular después de bañarte en la playa, después de una ducha o en un día de lluvia y la pantalla táctil no responde igual con tus dedos mojados. ¿A qué se debe esto?
Las pantallas táctiles del móvil son capacitivas y muy sensibles y están conformadas por un cristal recubierto con un material que aprovecha la conductividad de nuestro cuerpo para determinar con exactitud dónde se ha pulsado. Al tocar el cristal hay cambio en el campo electroestático, que el controlador procesa y traduce en coordenadas X e Y.
Al tener extrema sensibilidad, una gota de agua puede alterar este funcionamiento ya que se trata de un gran conductor de electricidad, lo que produce cambios campo electroestático. Desde Andro4All aseguran que cualquier dispositivo con certificación IP68, desbloqueado y bajo la lluvia, puede volverse 'loco' bajo la lluvia.