Tras anunciar ayer su retiro de básquet, Manu Ginóbili brindó detalles de su decisión en una columna especial para el diario La Nación, cómo terminó de definir su suerte, qué sintió al comunicarlo y qué hará de ahora en más.
Manu, durante sus vacaciones por Canadá, contó que junto a su esposa, Many, se planteó en varias ocasiones el tema del retiro y que ya le había anticipado a su entrenador, Gregg Popovich, que "estaba más afuera que adentro".
"Regresé y me puse a hacer pesas, agarré la pelota, miré a los más jóvenes entrenarse y romperse el lomo para estar bien para la pretemporada y a mí, sin embargo, todavía me dolían los últimos dos golpes de la temporada anterior. De a poquito me fui convenciendo de la decisión a tomar".
No obstante, Ginóbili no descartó seguir ligado a la institución: "Lo que le dejé en claro a Pop es que no es un 'chau, me voy'. Mis hijos ya empezaron las clases y mientras esté en la ciudad voy a estar cerca del equipo y de la franquicia, tal vez no pueda ayudar más sacando una falta en ataque o con algún robo o algo, perotrataré de sumar en lo que pueda, tengo un gran aprecio por mis compañeros, por el staff y toda la gente del equipo y quiero que le vaya lo mejor posible. Si puedo ayudar desde afuera, lo haré con mucho gusto".
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