La particularidad del Clásico estuvo en el banco de la visita, ya que por cuestiones personales, el técnico Matías Guilarducci llegó a la mitad del encuentro de U17 y Paola Appelhans se calzó el buzo de entrenadora por primera vez.
“Me enteré el mismo día del partido a la mañana cuando Matías me dijo que no iba poder estar. Fue una sorpresa, traté de tomarlo con tranquilidad, pero tenía los nervios lógicos de un clásico”, contó la DT. Paola comentó que “estar en el banco como entrenadora es una experiencia distinta, se vive con mucha adrenalina, es algo muy lindo”.
Sobre la preparación y el planteo táctico para afrontar los compromisos de tamaño partido, Appelhans explicó que “Matías nos dejó a mí y a Virginia Ruiz algunas cosas para tener en cuenta, tenerla a ella a mi lado fue muy importante, por suerte pudimos ganar los dos partidos”.
Con el carnet ENEBA en mano desde 2016, la esperancina quiere sumarse a la nutrida lista de mujeres que hoy dirigen en la Asociación Santafesina. “Me encantaría tener a cargo un equipo, sin preferencia de que sea masculino o femenino, Inferiores o Primera división”, expresó.
“Más allá de haber tenido esta increíble oportunidad que se me presentó en el Clásico, estoy a cargo de un grupo de Mami-básquet en Alma Juniors y son cada vez más las mujeres que se suman, es una forma más de seguir aprendiendo y sumando experiencias en esta profesión que siempre me gustó”, concluyó la entrenadora.