El norirlandés Kris Meeke no ha podido digerir la manera en que fue despedido de Citroën Racing. El equipo, en un comunicado de prensa, aludió que suspendían su carrera deportiva en WRC como "medida preventiva" ante "problemas de seguridad" que ha tenido. Y por primera vez, el piloto dijo lo que realmente sintió...
"Lo que más me dolió fue la forma usada para justificar la decisión", dijo Meeke en una reciente entrevista publicada por la prensa holandes 'Rallye-Magazin'. Literalmente, señaló que "la forma de echarme de Citroën fue una mier..., hablando claro".
UNA FALLA EN EL AUTO
Meeke no solo habló de sus sentimientos, sino que dejó en evidencia lo que considera errores del equipo desde el 2017: "Pedí cambios. Me miraron a los ojos y me dieron un rotundo 'no' por respuesta. Más tarde, un ingeniero descubrió que algo estaba mal en la geometría del chasis". Según detalló Meeke, "les tomó casi un año construir una solución y la nueva versión del C3 WRC debutó en Finlandia este año". Opina el norirlandés que el diseño del auto tenía fallas, pero asegura que la verdad nunca le fue contada.
Ya en su nueva etapa, fichado por Tommi Makinen para representar a Toyota Gazoo Racing con un Yaris WRC, las cosas cambiaron. Ya ha probado al menos dos veces el auto. Pero ni con ello encuentra el olvida ni el perdón a las maneras en que el anterior equipo le cerró la puerta.