Hamilton es un auténtico apasionado del motociclismo, de ahí que entre el GP de Abu Dabi y la gala de premios de la FIA estuviese en España para disfrutar de dos días de entrenamientos con una Yamaha YZF-R1 en compañía de los pilotos oficiales de la marca japonesa en el campeonato de Superbikes.
Lewis se quedó a siete segundos de los profesionales, que pusieron especial énfasis en enseñarle las bases del pilotaje para perfeccionar su estilo. Van der Mark quedó impresionado con su velocidad y actitud, que lo sitúan por encima de la mayoría de pilotos amateur.
"Lewis ya había hecho otros dos días con su moto y la gente de su equipo estaba un poco preocupada por su velocidad", ha comentado en declaraciones al portal estadounidense Motorsport.com.
"Era muy rápido, pero no tenía un estilo. Se inclinaba mucho en las curvas, así que la iniciativa vino un poco por parte de su equipo, de que podría recibir consejos de profesionales".
"El primer día estuve solo con Lewis y mi compañero Alex Lowes se nos unió en el segundo. El primer día intenté que fuera un poco más lento. Tenía que frenarlo. No tiene ningún miedo e intenta tomar todas las curvas tan rápido como con su coche. Durante el segundo día, trabajamos mucho en su estilo".
El holandés quedó impresionado con la actitud y entusiasmo del inglés, pero no se atrevió a especular sobre su rendimiento en condiciones reales.
"Estaba muy motivado por aprender. Hizo muchas preguntas. Lo quería hacer bien, quería aprender tanto como fuese posible. No tiene ningún miedo, tampoco ninguna duda. Es su talento natural. Puede pilotar, pero no sé cuánto más rápido podría ir".
"Sé que podría ser mucho más rápido, pero es difícil de predecir qué podría hacer en una moto. Sólo ha hecho cuatro días y está a unos siete segundos de nosotros. Es más rápido que la mayoría de pilotos ocasionales. Es evidente que tiene un talento natural, pero no sé si quiere hacerlo –a tiempo completo–"