Los jubilados españoles manifestaron el sábado en diferentes ciudades de España para reclamar una revalorización de las pensiones.
La Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE) y otros grupos convocaron a manifestar en un centenar de municipalidades para reclamar "pensiones dignas".
En Madrid, los manifestantes desfilaron por la Gran Vía. Al caer la tarde eran varios miles reclamando que las pensiones no sean inferiores a 1.080 euros por mes.
"Todavía muchos de mis hijos emancipados están recibiendo ayuda de mi pensión que no llega a 900 euros. Mi hija cobra sólo 500 euros por un trabajo por la tarde y paga 450 de casa. Yo hago dos cestas de compra de comida y vivo con uno de mis hijos", dijo Mari Carmen Velarde, ex-conductora de taxi de 73 años.
"Quisiera que los españoles sean más revolucionarios, como los franceses, pero sin agresividad, me colocaría el chaleco amarillo pero sin romper ningun cristal", agregó la mujer en referencia a protesta social que comenzó en Francia a mediados de noviembre.
Muchos de los manifestantes dijeron querer recordar a los políticos que los nueve millones de jubilados españoles tienen un gran peso electoral.
Según el ministerio de Empleo y Seguridad Social, la pensión promedio alcanzó en noviembre los 1.106,18 euros, un aumento de 3,4% en relación al año anterior.
"Aquí hay más de tres millones de personas que cobran menos de los 400 euros, por eso reclamamos una pensión minima, de 1.080 euros, y también que el Estado garantice las pensiones en los presupuestos generales", dijo Angel Luis Parra, de 62 años, ex obrero del sector de la construcción.
Parra insistió sobre la importancia de cambiar las condiciones laborales de los jóvenes: el presidente del gobierno español "Pedro Sánchez no ha cumplido su promesa de derogar la reforma laboral (de 2012, NDLR), y el drama en España ahora, es que la gente tiene contratos a tiempos parciales con sueldos miserables".