Jair Bolsonaro se convertió este martes en presidente de Brasil y gobernará hasta el 31 de diciembre de 2022. Asume con una fuerte legitimidad electoral, tras haber obtenido más de 57 millones de votos (55%) al derrotar al izquierdista Fernando Haddad. Bolsonaro es el 38° mandatario desde la proclamación de la república en 1889.
Con 63 años, el militar tiene un historial de exabruptos misógenos, racistas y homófobos.
Brasilia amaneció militarizada esperando la asunción, con un extremo esquema de seguridad. Hubo 12.000 uniformados, entre policía y Fuerzas Armadas, que vigilaron los lugares de Brasilia.
El mandatario llamó a "liberar a Brasil de la corrupción, la criminalidad y la sumisión ideológica" al cumplir dos de las cuatro etapas de la ceremonia de asunción. La primera fue la Catedral de Brasilia, donde llegó para asistir a una ceremonia ecuménica. El segundo momento ocurrió en el Congreso brasileño, donde recibió el diploma que lo consagró como jefe de Estado. Esto ocurrió en el recinto de Diputados, donde pronunció el discurso principal.
"Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución brasileña" y "observar las leyes, por el bien del pueblo brasileño", declaró el ahora gobernante, quien fue seguido por el nuevo vicepresidente.
A la ceremonia, que se realizó en el hemiciclo del Senado, asistieron los presidentes de de Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; Honduras, Juan Orlando Hernández; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Perú, Martín Vizcarra; y Uruguay, Tabaré Vázquez.