La visita del papa Francisco a Emiratos Árabes Unidos es muy seguida de cerca debido a que se trata del primer Pontífice en viajar a la península arábiga, cuna del islam. Este lunes, en su primer día oficial en Abu Dhabi, el Papa encabezó una reunión internacional interreligiosa ante cientos de participantes.
Sin embargo, uno de los gestos que más trascendencia tuvo a nivel global fue el beso que se dio con el imán Sheikh Ahmed al Tayeb, luego de firmar un documento sobre la lucha contra el terrorismo, en el marco de esa reunión interreligiosa.
Rápidamente la prensa internacional señaló que este beso en la mejilla es "histórico"porque representa un gesto de cercanía entre ambas religiones.
"Declaramos resueltamente que las religiones nunca deben incitar a la guerra, las actitudes odiosas, la hostilidad y el extremismo, ni deben incitar a la violencia o al derramamiento de sangre. Estas realidades trágicas son la consecuencia de una desviación de las enseñanzas religiosas", señala la declaración.
"Las buenas relaciones entre Oriente y Occidente son indiscutiblemente necesarias para ambos. No deben descuidarse, de modo que cada uno pueda enriquecerse con la cultura del otro a través de un intercambio y un diálogo fructíferos", agrega.
El papa Francisco lanzó este lunes en Abu Dhabi un llamado a la libertad religiosa y al fin de los conflictos, así como evitar utilizar las religiones para justificar la violencia.
"Entre las libertades me gustaría destacar la religiosa. Ésta no se limita sólo a la libertad de culto", expresó el pontífice.
Francisco, el primer Papa en visitar la Península arábiga, también formuló un pedido para otorgar "el mismo derecho a la ciudadanía" a las personas de diversas religiones.
"Deseo que, no solo aquí, sino en toda la amada y neurálgica región de Oriente Medio, haya oportunidades concretas de encuentro: una sociedad donde personas de diferentes religiones tengan el mismo derecho a la ciudadanía", manifestó.
Francisco llegó a la capital emiratí el domingo en la noche, horas después de hacer un sorprendente llamado desde el Vaticano para que se cumpla de forma urgente el limitado alto el fuego en Yemen, y para que los alimentos y medicamentos lleguen a su pueblo, que está sufriendo la peor crisis humanitaria del mundo.