A lo largo de todo el fin de semana, el mundo entero posó sus ojos sobre Venezuela y las imágenes resultaron impactantes ante la división y lucha entre dos fracciones visiblemente marcadas. La línea limítrofe entre este país y Colombia, tradicionalmente tranquila, vivió horas de tensión con el cierre decretado por Maduro para impedir el ingreso de los alimentos y medicinas donados por Estados Unidos y Brasil.
Dos camiones con ocho toneladas de suministros estuvieron parados todo el sábado en el lugar sin poder ingresar a territorio venezolano; finalmente, regresaron a una unidad militar en Pacaraima.
El día después de este convulsionado fin de semana en Venezuela, las cosas no parecen tranquilizarse. Omar González, diputado y periodista venezolano que estuvo en la zona fronteriza con Colombia en los últimos días, describió la escena como una "zona de guerra", e indicó que a los efectivos militares leales a Maduro se le sumó un grupo compuesto por presos que fueron liberados y dotados de armas para evitar la entrada de los camiones con ayuda.
La escena de drama y violencia desatada en Cúcuta, Colombia, dejó más de 280 heridos, de los cuales por lo menos 30 son ciudadanos colombianos que recibieron disparos desde la frontera venezolana en una verdadera batalla campal. Apostados en esta zona álgida había hasta enfermos de cáncer que esperaban con ansias la llegada de medicación.
Similar situación se vivió en la frontera con Brasil, donde la escena fue aún más dramática ya que, como explicó Omar González, estos presidiarios "atacaron una población indígena y dejaron 25 hombres asesinados y 200 heridos", a los que les dispararon vía area desde helicópteros, dejándolos sin posibilidad de defenderse en una lucha desigual.
Es por esto que desde la fracción "16 de Julio", de la que forma parte González, se va a solicitar que el gobierno paralelo de Guaidó autorice la intervención militar de otros países en Venezuela. "Esperemos que la dirigencia nos respalde", expresó.
Desersión de militares venezolanos
Otros tres sargentos venezolanos desertaron y cruzaron hacia la localidad fronteriza de Pacaraima, en Brasil, informó este lunes a la AFP el coronel Georges Feres Kanaan, miembro de la Operación Acogida que atiende a migrantes venezolanos.
Kanaan dijo que los militares cruzaron por caminos alternativos y llegaron el domingo por la noche vestidos de civil. Uno de ellos estaba en condiciones de desnutrición, informó otra fuente militar.
La frontera venezolana permanece cerrada desde el jueves por decreto de Nicolás Maduro, presidente del país caribeño. Desde entonces, ya son seis sargentos que han abandonado Venezuela en dirección a Brasil. Otros 156 policías y militares han dejado el país y se han marchado a Colombia.
"En los comandos (cuarteles) militares, no hay comida. No tienen colchones, nosotros los sargentos de la Guardia Nacional estamos durmiendo en el suelo", dijo el domingo el sargento Carlos Eduardo Zapata, uno de los tres primeros en llegar a Brasil.
Manifestantes venezolanos en territorio brasileño arremetieron el fin de semana con piedras y cócteles molotov contra efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, generando enfrentamientos rápidamente controlados. Los militares brasileños, para bajar la tensión en el lugar, establecieron un cordón de seguridad, que se mantenía este lunes.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunió por la mañana en Brasilia con su ministro de Defensa, Fernando Azevedo, y miembros del alto mando militar.
Esa reunión se realiza en paralelo a la del Grupo de Lima en Bogotá, en la que participan Estados Unidos y el líder opositor Juan Guaidó, para definir los pasos a seguir en la crisis venezolana.