Venezuela completó este domingo tres días sin suministro de electricidad en una amplia mayoría de su territorio, en el mayor apagón de su historia, que dejó al menos 15 muertos y que el chavismo atribuyó a un sabotaje cibernético, y sus adversarios, a la falta de mantenimiento de la infraestructura.
El apagón -que afecta a vastas zonas de Caracas y de 22 de los 23 estados federados- causó además desabastecimiento de combustible y cuantiosos daños materiales, sobre todo en materia de conservación de alimentos y medicamentos.
El Sistema Eléctrico Nacional ha sido objeto de múltiples ataques cibernéticos que ocasionaron su caída y han impedido los intentos de reconexión nacional. Sin embargo, hacemos grandes esfuerzos para, en las próximas horas, restaurar el suministro de forma estable y definitiva. pic.twitter.com/C1dJGuWxSD
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 10 de marzo de 2019
Como reacción, hubo decenas de pequeñas protestas en todo el país, desde cacerolazos hasta la quema de neumáticos y bolsas de basura y la obstrucción de autopistas y calles. Algunas de ellas fueron reprimidas por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y otras por "colectivos" (grupos de civiles chavistas armados), según el diario caraqueño El Nacional.
Igual que ayer, el servicio fue restablecido esta madrugada en varias zonas de Caracas y de las provincias, pero en la mayoría de ellas volvió a caer antes del mediodía, según informaron medios de prensa y numerosos ciudadanos y dirigentes en redes sociales.