Colón ya dejó atrás el triunfo ante Acassuso en los 32º de final de la Copa Argentina y piensa en lo que será el cruce de la segunda fase de la Copa Sudamericana. Para ello todavía está pendiente del rival, que se conocerá el 13 de mayo cuando se realice el sorteo en la sede de la Conmebol en Paraguay.
Aunque el dato relevante es que recién dicho cruce se jugará en la tercera y cuarta semana de mayo, por lo que habrá 15 días sin actividad oficial. Algo que quizás le viene como anillo al dedo al entrenador, Pablo Lavallén, que pedía a gritos tiempo para trabajar y afianzar una idea que viene concretándose en cuanta gotas.
Está claro que todavía el debe es lo que inclina la balanza, aunque hay plena confianza en que el barco comience a enderezarse en busca de resultados más positivos. Es así como, inicialmente, se armó un plan de trabajo semana con detalles que sorprendieron a muchos.
Este martes el entrenamiento será a las 9, en el predio Ciudad Fútbol, donde primero habrá tareas en gimnasio "en zapatillas" y luego en el campo con "botines". El miércoles a la misma hora y en el mismo escenario está citado el plantel con "botines". El jueves por su parte habrá doble turno: a las 9 con "zapatillas" y a las 16.30 con "botines". Mientras que finalmente esta parte concluirá el viernes, también en el predio y a las 9, con "botines".
Detalles poco habituales y que quedan a criterio de cada uno si son trascendentes o no. Una particularidad de este ciclo de Lavallén, que solo tiene victorias ante Deportivo Municipal de Perú y Acasusso por la Copa Argentina. Será cuestión de ver si este tiempo holgado con el grupo le permite enfatizar y cristalizar todo lo que promete y quiere.