La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha asegurado que su estado de salud es bueno a pesar de los temblores que ha padecido durante algunas de sus últimas comparecencias en público.
Merkel se limitó a describir estas sacudidas como una "reacción" que, "tal y como ha aparecido, se pasará, estoy segura", según ha manifestado durante una comparecencia ante los medios en el G20 de Osaka (Japón). Merkel, de 64 años, no ha precisado más la naturaleza de los mismos y no ha respondido si había consultado a los médicos sobre este padecimiento.
"Entiendo las preguntas y no tengo nada en particular de lo que informar, excepto que estoy bien", ha reiterado. La canciller sufrió este jueves un nuevo episodio durante un acto público con el presidente, Frank-Walter Steinmeier, y la nueva ministra de Justicia, nueve días después de presentar un cuadro similar durante una recepción pública al mandatario de Ucrania.
Entonces, Merkel afirmó que se había recuperado de los espasmos tras beber tres vasos de agua, apuntando a un posible cuadro de deshidratación.