Argentina, Uruguay y Paraguay sumaron a Chile para organizar el Mundial de Fútbol de 2030 a través de un documento que el presidente Sebastián Piñera firmó junto a los presidentes de los otros tres países sudamericanos.
El mandatario chileno ya había notificado su intención de sumarse a la postulación de los países sudamericanos el pasado febrero, y hoy lo constató en el marco de su visita a Santa Fe, donde estos días se celebra la cumbre del Mercosur, para, entre otras actividades, participar en un encuentro bilateral con su par Mauricio Macri.
Con la unión del país andino falta ahora saber si también entrará Bolivia, que presentó una solicitud para ser subsede del evento y que sigue a la espera de una respuesta por parte del bloque.
Piñera y Macri firmaron los documentos junto al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y al de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Los mandatarios posaron luego para la prensa.
«¡Ahora hay que ganar, eh!», le gritó Macri a los periodistas mientras les tomaban fotografías.
Argentina y Uruguay fueron los impulsores de esta candidatura conjunta, a la que después se sumaron Paraguay y Chile.
La Conmebol argumenta que la Copa del Mundo de 2030 debería disputarse en América del Sur porque ese año será el del centenario del torneo, cuya primera edición se disputó en Uruguay, con triunfo de la selección anfitriona ante la de Argentina por 4-2.
De esta manera, los países sudamericanos competirán con las candidaturas de España-Portugal-Marruecos (por primera vez abarcaría a diferentes continentes) y la del Reino Unido, donde se celebrarían partidos en Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.