Los presidentes de los Estados parte del Mercosur y de otros seis países emitieron una declaración conjunta acerca de la situación actual en Venezuela, como parte de las actividades de la Cumbre realizada en Santa Fe entre el 13 y el 17 de julio.
El documento fue rubricado por los mandatarios de Argentina, Mauricio Macri; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Paraguay, Mario Abdo Benítez y de Uruguay, Tabaré Vázquez Rosas. También contó con la adhesión de Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Guyana y Suriname; aunque no con el apoyo de Bolivia.
En primer lugar, los firmantes resaltan "la importancia de trabajar por la consolidación de una región políticamente estable, próspera e integrada, basada en ideales de democracia y la defensa de los derechos humanos".
En ese sentido, manifiestan "su preocupación por la grave crisis que atraviesa Venezuela, que -consideran- afecta seriamente la situación humanitaria y de derechos humanos, tal como señalado en el informe publicado el 4 de julio de 2019 por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que ha forzado a más de 4 millones de venezolanos a emigrar en busca de mejores condiciones de vida".
Asimismo, coincidieron en que "la comunidad internacional debe continuar contribuyendo, por todos los medios pacíficos a su alcance, a buscar un pronto retorno de la institucionalidad democrática a ese país" y decidieron "continuar promoviendo el restablecimiento pleno de la democracia y del Estado de Derecho en Venezuela, incluyendo la celebración de elecciones presidenciales libres, justas y transparentes en el menor tiempo posible".
Finalmente, los presidentes "reconocieron el severo deterioro de las condiciones de vida del pueblo venezolano y la necesidad de continuar coordinando esfuerzos a fin de dar respuestas integrales para atender la crisis migratoria, humanitaria y social que vive ese país, preservando la dignidad y los derechos fundamentales de los venezolanos".