Este domingo, nuevamente, debemos ir a votar. ¿Cómo tomar una decisión para optar por uno u otro candidato? O mejor dicho, ¿es posible hacerlo sin condicionamientos de ningún tipo?. En su columna semanal por Todo Pasa, el máster en Neurociencias Hugo Valderrama abordó esta cuestión.
El especialista habló de "sesgos cognitivos" que influyen en nuestra elección.
El primero de ellos es el sesgo de confirmación: esto es, prestar atención solamente a aquella información que confirma lo que yo pensaba previamente, mis preconceptos. Este puede estar reforzado por el sesgo del falso consenso, que lleva a una persona a la convicción de que todos piensan como ella.
Luego, la memoria puede estar también, justamente, sesgada. "Hay que dudar sobre nuestros propios recuerdos", recomienda Valderrama, y agregó que cuando el cerebro está con "necesidades básicas incubiertas" pierde capacidad para evaluar hacia atrás.
Otro sesgo está dado por los puntos de anclaje: aquello que nos ha sucedido en nuestra vida y a partir de lo cual medimos lo que sigue.
El predominio de uno u otro de estos sesgos puede llevarnos inclusive a un "voto inmoral".
"Todos nacemos con las capacidades para crecer y tratar de evitar [estos sesgos]", garantizó el Dr. Valderrama. Mirá su columna completa: