n preso fabricó una garrocha y se escapó de una cárcel de la ciudad alemana de Bochum, saltando la pared del penal.
Como responsable del mantenimiento de los equipos del gimnasio, el hombre no era vigilado permanentemente.
Así fue como el sujeto de 42 años se sirvió de una construcción de barras fabricada por él mismo para saltar el muro de la cárcel, de cinco metros de altura.
Estiman que probablemente el prisionero accediera a un tejado por una claraboya en la segunda planta. Desde allí pasó al patio interior y luego saltó por encima del muro.
Además, por obras de mantenimiento, las cinco torres de vigilancia del edificio no estaban ocupadas por los guardias. Aún no hay rastros del prófugo.