El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rechazó el derecho a acceder a arresto domiciliario, como había solicitado la fiscalía, y afirmó que prefiere esperar en prisión la anulación de su condena por parte de la corte suprema de justicia.
"No cambio dignidad por libertad", escribió Lula en una carta manuscrita y enviada por Zanin a periodistas para responder a la posibilidad de acceder a arresto domiciliario a que lo autoriza la legislación de ejecución penal y que fue pedido por la fiscalía.
Lula fue condenado en tercera instancia a ocho años y 10 meses de prisión, y puede beneficiarse con el cumplimiento en su domicilio, para lo cual debería usar una tobillera electrónica, que se niega a colocarse.
En cambio, el ex mandatario espera que el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) resuelva algunos de los recursos de hábeas corpus que presentó su defensa con el objeto de que se anule la sentencia.