Este miércoles por la noche, tres hinchas sabaleros salieron de San Javier con rumbo a Paraguay, para ver la final de la Copa Sudamericana. Pero en la madrugada del jueves chocaron en un cruce de rutas. Las imágenes del accidente son impactantes: el automóvil en el que viajaban quedó prácticamente inutilizable.
Sin embargo, los tres resultaron ilesos. "Hay una sola mano que nos ayudó y es la de Dios, que estuvo de nuestro lado", dice uno de ellos, Nahuel Rivoira, en diálogo con Primera Tarde. Y lo dice desde la ciudad de Asunción, adonde finalmente llegaron esta mañana. Porque no lo dudaron ni un segundo: cuando vieron que ninguno estaba herido, sacaron del vehículo los bolsos y las entradas para el partido, y comenzaron a pergeñar cómo seguir viaje.
"Vivimos un momento realmente feo pero podemos contarla", celebró Nahuel. "Seguimos por esta pasión que nos unía. Mandamos lo que quedaba del auto para San Javier y seguimos".
Una vez recuperadas sus pertenencias, descansaron dos horas en la casa de una parienta en Reconquista y volvieron a emprender viaje con un cuarto amigo, que tenía espacio en el auto y que salía el jueves temprano.
"Este momento es único. Tenemos mucha fe", afirmó Nahuel, ya feliz y esperando ansioso el cotejo ante Independiente del Valle.