Colón arrancó la temporada con la consigna de sumar muchos puntos para escaparle a la zona caliente del descenso, en una temporada donde a diferencia de la última se redujo uno de los cupos de equipos que perderían la categoría, con lo cual pasó de cuatro a tres.
Eso fue una buena noticia debido a lo complicado que lo mostraba la tabla de los promedios. Encima, tuvo que repartir sus energías entre la Copa Argentina y Sudamericana, con lo cual en algunos partidos de Superliga, Pablo Lavallén dispuso de un equipo alternativo.
De esta manera, con la Superliga como único gran frente por disputar en lo que resta de 2019, ahora la consigna será dejar atrás una nefasta racha, para que la buena campaña en condición de local también se pueda ver reflejada en ambas tablas, ya que como dijeron Luis Miguel Rodríguez y Guillermo Ortiz, en la última conferencia, también le apuntan a clasificarse a un nuevo torneo internacional.
Este domingo el Sabalero visitará a Vélez, en el José Amalfitani, con la consigna de romper la mala racha de visitante, donde perdió todos sus partidos en lo que va del campeonato y no gana por la Superliga desde el 14 de mayo de 2018.
Ese día, el equipo que dirigía Eduardo Domínguez derrotó a Racing por 3-1, en el Cilindro de Avellaneda, victoria que le posibilitó clasificarse a la Copa Sudamericana, donde llega de perder la final en La Nueva Olla frente a Independiente del Valle.
Ese día el Sabalero arrancó perdiendo por 1-0 con el gol en contra de Guillermo Ortiz, pero lo dio vuelta con una gran reacción y gracias a los tantos de Marcelo Estigarribia, Marcelo Meli (en contra) y Javier Correa.
En esa fecha el Sabalero tuvo que esperar varios resultados para jugar su partido con chances de clasificarse a la Copa. Y se le dieron, con lo cual enfrentó también a un necesitado Racing, que debía ganar para clasificarse a la Copa Libertadores de América 2019, que quedó en poder de Flamengo.
Desde ese 14 de mayo, el conjunto rojinegro ganó tres partidos en condición de visitante (sin contar la Copa Argentina donde se juega en terreno neutral), que fueron en la Sudamericana anterior ante el poderoso San Pablo en el mítico Morumbí, y en la Sudamericana 2019 contra Deportivo Municipal de Perú en Lima y frente a Argentinos Juniors en La Paternal.
El dato estadístico es realmente alarmante, ya que desde esa victoria frente a Racing, Colón jugó 18 encuentros como visitante en la Superliga, sumando cuatro empates y sufriendo 14 caídas. De los 54 puntos que estuvieron en disputa en ese período, solo sumó cuatro, lo que representa una eficacia del 7%.
En tanto que para Lavallén también será un gran desafío, ya que desde que sucedió a Julio Comesaña, perdió los siete partidos de visitante en la Superliga, que serían ocho si se cuenta la derrota ante Tigre en Victoria por la Copa de la Superliga.