El Banco Central resolvió prohibir el miércoles el uso del débito directo interbancario, (es decir, débitos en cuenta que provienen de una entidad diferente a la que el cliente tiene abierta la cuenta) y el débito inmediato (DEBIN) recurrente para el cobro de cualquier concepto vinculado a préstamos.
Tras anunciar la prohibición, la autoridad monetaria salió a aclarar este jueves que la medida será de aplicación para las operaciones que se pacten a partir de la vigencia de la comunicación emitida. Por ende, los préstamos pactados con anterioridad continuarán con la modalidad de pago acordada.
En la víspera, el BCRA indicó que estas herramientas financieras siguen vigentes para todos los demás pagos de servicios e impuestos.
El instrumento que sí se podrá utilizar para los cobros vinculados a préstamos es el "DEBIN spot", que requiere autorización expresa por parte del cliente receptor previo a la realización de cada débito, indicó la entidad que conduce Miguel Pesce.
A través de la Comunicación A 6909, emitida el miércoles, el Banco Central estableció además que cuando un cliente solicite la reversión de un débito directo, la entidad originante de ese débito no podrá rechazar el pedido bajo ningún concepto y deberá darle curso indefectiblemente sin importar el monto dentro de las 72 horas hábiles.
"Más allá de estas nuevas medidas, los clientes mantienen la posibilidad de dar de baja un débito directo en su propio banco, sin la necesidad de contactar a la empresa recaudadora o a la entidad receptora. Incluso cuando hayan sido adheridos por CBU. Tampoco es necesario que exista una razón específica para la baja", explicó el Central.
Agregó que "en línea con otras regulaciones ya impulsadas, el Banco Central prioriza la protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros".