El director del Hospital José María Cullen, Juan Pablo Poletti brindó una conferencia de prensa en la que brindó precisiones sobre el traslado del área de Neonatología.
El domingo, enfermeros de dicha área denunciaron que las autoridades del Ministerio de Salud ya tienen decidido cerrar ese servicio. El objetivo de la medida, dicen, sería utilizar la sala para instalar ocho camas destinadas a pacientes adultos de Traumatología, ante la potencial saturación de la terapia intensiva por la pandemia de coronavirus.
Ante esta denuncia, Poletti aclaró que “la prioridad es la pandemia, la donación se hace en el auditorio central del hospital, todo lo que es laboratorio se mudó, Servicio Social se mudó, cardiología cedió un área a inaugurar para la pandemia, urología resignó todas sus salas para covid, traumatología es covid, hoy el hospital es un hospital covid”.
Por otro lado, explicó que “no se cierra la Neo, se traslada momentáneamente a siete cuadras, donde es el hospital Alassia”.
Además, hizo énfasis en que no fue una decisión unilateral, sino que se dio en el marco de varias reuniones donde estuvieron el director del 107, el Ministerio de Salud, el director del Alassia, el director del Iturraspe y todas las neonatologías, y el Departamento de Enfermería, en el que no se dejó afuera a nadie y se escucharon todas las opiniones. “Se vio que el Alassia tiene récord de no tener casi enfermedades respiratorias, tuvo una capacidad oseosa de casi el 50% de las camas libres y sabemos que puede responder” acotó.
Por otro lado, aseguró que de no tomar estas medidas, ampliar las camas críticas, se podría llegar a un colapso en el que se está trabajando desde marzo.
Sin embargo, confirma que dejarán una mini neonatología, con dos incubadoras respiradas, con neonatólogo médico y enfermería activa las 24 horas para dar soporte a los 1 o 2 casos que tienen a diario.
La misma cumplirá con al función de estabilizar a los recién nacidos y luego transferirlos al Hospital de Niños.