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La pelea de unificación de peso pesado entre los ingleses Tyson Fury y Anthony Joshua podría suspenderse luego de que un árbitro independiente dictaminara que el campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) debe enfrentar primero al exmonarca estadounidense Deontay Wilder en una revancha.

Wilder tras ser noqueado por Tyson Fury en el séptimo asalto el 22 de febrero de 2020 en Las Vegas ejerció su derecho por contrato de solicitar una tercera pelea obligatoria, pero Fury acabó negándose y el asuntó derivó en los tribunales.

La cadena ESPN informó que el juez retirado Daniel Weinstein confirmó un reclamo presentado por Wilder de que Fury debe enfrentarlo en un tercer combate antes del 15 de septiembre.

Si bien el fallo del árbitro no es una orden judicial formal, los tribunales lo considerarían ejecutable si Wilder y Fury no pueden llegar a un acuerdo, según los medios de prensa norteamericanos.

El fallo se produce justo un día después de que Fury anunció que había aceptado pelear contra Joshua en Arabia Saudita el 14 de agosto, donde estarían en juego los cinturones del CMB, la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

El fallo no necesariamente evitará el combate de los británicos Joshua-Fury en el Medio Oriente ya que Wilder aún podría aceptar renunciar a su derecho a una tercera pelea con Fury por resarcimiento (los rumores indican 20 millones de dólares) o buscar un compromiso contra el ganador del combate de Arabia Saudita.

Ni Fury ni Wilder han peleado desde que se enfrentaron en Las Vegas en febrero del año pasado, cuando el inglés venció al hasta entonces invicto estadounidense por nocaut técnico en el séptimo asalto.

Los dos boxeadores se habían enfrentado por primera vez en el Staples Center de Los Ángeles en 2018, en un empate épico después de que Fury se sobrepusiera a una caída en el duodécimo asalto.