El santafesino Santiago Grassi, clasificado a Tokio 2020, vive en Estados Unidos, tiene 24 años, se graduó en Marketing y Gestión de Información de Sistemas en la Universidad de Auburn. Además va a disputar su segundo Juego Olímpico, logró la plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y es el dueño del récord argentino en los 100 metros mariposa (51:88).
Más allá de todos sus logros deportivos, en diálogo con LT10 vivió un momento especial. No es fácil para nadie estar lejos de su familia, Santi no es la excepción. En medio de la nota que realizaba con este medio Enrique, su padre, se sumó a la comunicación: "Venimos acostumbrados, para nosotros es común que viajen mucho. Hace cinco años no compartimos un día del padre. Santi fue el primero que tuvo Coronavirus de la familia, los temores afloraron, gracias a las comunicaciones nos pudimos tranquilizar. No fue fácil, tuvo muchos altibajos y problemas de entrenamiento. Hubo llamadas de angustia, de llanto, por suerte ha crecido mucho y se deja ayudar" contó.
Emocionado, Santiago respondió: "Yo me pudo parar en una pileta para competir en una final y puedo manejar mi pulso. Me ponen en el teléfono con mi viejo y mi familia y me emociono mucho. Me acuerdo de las cosas simples, para mi familia es sagrada y soy feliz haciendo lo que hago, no estoy triste estoy emocionado, mi familia es el motor de todo lo que hago. Una de las cosas que decidí es esa, no pensé estar tan lejos por una pandemia. Lo más lindo que puedo tener es a ellos, puedo estar cayéndome a pedazos y un llamado de ellos me alivia".
Por otro lado continuó: "Los días estando solo, con tantos altos y bajos no son fáciles. Estoy orgulloso de donde estoy pero no llegue solo. Estoy acá gracias a todos, a Santa Fe, gente como ustedes, es hermoso escucharlo hablar, te toca el corazón y no es porque no lo escuche siempre".
Sobre el final dedicó una lindas palabras a su padre: "Papá me ayudó a saber que nunca hay que bajar los brazos, que lo más importante no es una posición sino ser honesto con uno mismo. Gracias por todo lo que significó para nosotros, fuiste y sos el referente, sos un ejemplo y gracias por ser mi papá. Te amo".
La previa de los JJOO
En el comienzo de la nota el santafesino se refirió a su preparación para los Juegos olímpicos de Tokio 2020: "Hay mucha diferencia, los últimos fueron una locura, es muchísimo. Yo tengo 24 años, cinco años atrás es mucho tiempo. Me siento diferente, en estos últimos meses me di cuenta que también puedo entrenar la cabeza y hacer un balance con lo físico. Así como le doy tanta importancia al físico también estoy entrenando lo mental. Creo que va a ser fundamental para estos Juegos Olímpicos. Ya es difícil entrar a un JJOO imaginen lo que es en pandemia" contó sobre la previa de la competencia más importante para los deportistas.
Luego amplió: "Cuando uno nada o tiene una carrera de tal magnitud a la cabeza hay que callarla. En entrenador de Michael Phelps le dijo que al cerebro lo deje en casa, cuando hay que nadar no hay que pensar, lo único que se puede controlar es el momento. Pensar trae esas presiones que uno no quiere esas cosas en el momento, entrenamos tanto por tan pocos segundos que no podemos darnos ese lujo. De Estados Unidos voy a Dubái y después a Tokio. Quiero ir a Santa Fe después de los juegos".