En una gran noche que quedará en el recuerdo del deporte riojano, Riachuelo se consagró campeón del Súper 4 tras vencer como local a Quimsa por 113 a 106.
La final inició con un cuarto muy parejo, ambos equipos se encargaron de defender muy bien su aro y pelearon cada punto minuto a minuto. Sobre el final del primer cuarto, Quimsa anotó y se puso en ventaja por 4 puntos (27 a 24).
En el inicio del segundo periodo, la fusión se adelantó pero el Eterno no perdió el tiempo y empató el partido cuando restaban 4 minutos de juego. Luego, a dos de terminar, el marcador volvió a señalar el empate (41 a 41) y el encuentro siguió muy ajustado. 48 a 46 fue el parcial antes del entretiempo.
El partido se desarrolló de manera similar durante el segundo tiempo: mucha adrenalina, muchos tiros y nuevamente hubo lugar para el empate en 71 al finalizar el tercer segmento.
El último cuarto estuvo de infarto, a 4 del final, Riachuelo llevaba ventaja por 5 y así, a pesar del esfuerzo de los santiagueños, los Eternos continuaron sumando pero Quimsa lo empató en los últimos 25 segundos.
En el suplementario encestó primero el elenco de Manuel Córdoba, y al segundo llegó el triple de Mosley junto a los libres de Simmons y Flor para darle ventaja al conjunto riojano. Cuando restaban 1:30 para terminar, la diferencia era mínima y nuevamente la dupla Flor - Simmons le dio respiro al Eterno que se quedó con el triunfo y se consagró campeón por 113 a 106.