Unión perdió ante Newell's en Santa Fe y la ilusión de llegar a la zona de Copa Sudamericana se diluye. Si bien es cierto que todavía hay chances, el escenario es muy complejo y a esta altura sería una hazaña. Pero en el fútbol nada está dicho y el plantel se prepara ahora para ir por la recuperación cuando el lunes visite a Rosario Central por la 23ª fecha de la Liga Profesional.
Son cuatro las derrotas en fila que ocupan e inquietan al DT Gustavo Munúa, que ya volvió a recalcar que está fuerte y con ganas de continuar. Un escenario complejo, pero ve respuestas en los jugadores y eso lo motiva a no tirar la toalla. Ahora todo pasa por levantar en lo anímico para encontrar un quiebre en el Gigante de Arroyito ante un Canalla que también está de capa caída.
Lo importante pasará por cómo está Federico Vera, que no fue considerado por presentar fiebre en la previa. Se quedó en su casa haciendo reposo. Llegaría, pero se esperará el alta médica. Habrá que ver si el técnico podrá contar finalmente con Enzo Roldán, con una lesión en el tobillo, y con Claudio Corvalán, ya recuperado de un desgarro, teniendo un lugar en el banco.
Esto atendiendo a la chance de volver a implementar el 3-4-3 que tan bien funcionó durante algunas fechas. Lo más factible es que haya variantes, ya que el funcionamiento, pese a que no fue un desastre, tampoco fue el mejor y se necesita de otra cosa para romper esta malaria.