Fue un caso de viejo campeón contra nuevo campeón cuando Ogier, ocho veces campeón entre 2013 y 2021, y Rovanperä, ganador de la serie de este año con dos rondas restantes, intercambiaron golpes en ocho tramos de velocidad de asfalto pulsante en las colinas de la Costa Daurada. .
Rovanperä fue inicialmente imperioso y abrió el camino después de dos etapas. Sin embargo, renunció al primer puesto en Les Garrigues Altes 1, después de ceder 8,2 segundos a su compañero GR Yaris mientras luchaba contra el subviraje.
Ogier cedió su posición a Thierry Neuville de Hyundai Motorsport justo antes de la mitad del día, pero salió de la lucha de servicio e inmediatamente recuperó el liderato.
Bajo la creciente presión de Rovanperä, que obtuvo victorias de etapa consecutivas en la ES6 y la ES7, el francés respondió en la final, superando al joven de 21 años por 1,2 segundos para terminar el día con una ventaja de 4,8 segundos.
“Ha sido un buen día y estoy muy feliz”, reflexionó Ogier. “Tenía un poco de miedo de ser séptimo en la carretera hoy con la cantidad de cortes que tuvimos que atravesar, pero teníamos una muy buena sensación en el auto.
"Hasta aquí todo bien. Obviamente, 4,8 segundos no es mucho, así que tendremos que seguir apretando fuerte mañana. ¡Que gane el mejor!"
Un Neuville abatido, dos veces ganador en España, completó el podio 7,7 segundos por detrás de Rovanperä. Le faltaba el ritmo para amenazar a los dos líderes de la tarde y dudaba en presionar demasiado por temor a que su i20 N se deslizara.
"No tenemos la velocidad y, para ser honesto, realmente no puedo empujar al máximo", explicó. "El coche empieza a patinar y es difícil saber dónde mejorar".
El compañero de equipo de Neuville, Ott Tänak, terminó 7,5 segundos más abajo en la cuarta posición general por delante del coche similar de Dani Sordo. Fue un día tenso para la pareja, con Tänak obligado a superar fallas en la unidad híbrida y una falla en la correa del alternador, mientras que Sordo pinchó su neumático delantero izquierdo en la SS7.
Sordo no fue el único en sufrir el drama de los neumáticos. Elfyn Evans soportó el mismo resultado después de golpear exactamente la misma roca, al igual que el aliado en Toyota del galés, Takamoto Katsuta. La pareja volvió al servicio en sexto y octavo lugar respectivamente, intercalando el M-Sport Ford Puma de Craig Breen.
Adrien Fourmaux tuvo un comienzo sensato en su primera participación en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA desde agosto y estaba detrás de Katsuta por solo 2,7 segundos al final del juego. Gus Greensmith, también conduciendo un Puma, completó el top 10 con otros 7,5 segundos de retraso.
Los equipos están familiarizados con la ruta del sábado. El Savalla sin cambios (13,93 km) y la etapa más larga del rally en El Montmell (24,18 km) forman un sándwich Querol-Les Pobles (20,19 km), que se abre con un nuevo tramo de 3 km.
El servicio en PortAventura World de Salou separa las carreras de la mañana y la tarde por las mismas carreteras antes de que el día termine con la popular etapa callejera de 2,15 km a lo largo del paseo marítimo de Salou. Las seis etapas suman 118,75 km.