La Corte Suprema de Justicia de Colombia realizó un fallo histórico a favor de los matrimonios poliamorosos, más conocidos como “triejas” (pareja de tres). Según aseguraron este tipo de relaciones tienen los mismos derechos matrimoniales que una pareja de dos. Además, en caso de que una de las personas en convivencia fallezca las otras dos partes tendrán derecho a acceder a la pensión del fallecido.
Esta medida se tomó gracias al caso de una relación poliamorosa entre tres hombres. Ellos convivieron durante más de 10 años como una familia, sin embargo uno de ellos fue diagnosticado con cáncer en 2014 hasta que finalmente falleció.
Luego de su muerte, los dos esposos reclamaron al fondo de pensiones local el derecho a cobrar la pensión de su pareja fallecida en partes iguales como lo hace cualquier viudo o viuda. Este pedido fue rechazado bajo el argumento de que solo se le reconocía el derecho a parejas y no a relaciones de más personas.
Ante esto, la Corte Suprema de Colombia intervino en el caso y aseguró que “no hay ninguna razón válida para negarle esta prestación a las familias que tienen más de dos compañeros permanentes que conviven bajo el mismo techo”.
El fondo de pensiones declaró que la madre del joven ya había reclamado la pensión y aseguraron que se la darían a ella. Pero, la Corte remarcó que el hombre no convivía con su madre por lo que no le correspondía ese derecho, caso contrario a sus esposos.
Además, remarcaron como un acto discriminatorio negarles ese derecho a los viudos del fallecido. El Tribunal destacó que estaban rompiendo la “libertad de todas las personas de optar por un modelo de familia, imponiéndoles un estándar tradicional”.
La relación de esta trieja comenzó en 1999 con Manuel Bermúdez y Alejandro Rodríguez, cuando en Colombia todavía luchaban por los derechos del matrimonio igualitario. Sin embargo, se casaron en una boda simbólica y mediática: “Nos vamos a querer toda la vida”.
Como sucede en muchas parejas, Alejandro conoció a Esnéider Zabala (el miembro de la familia que falleció) y se enamoraron. El hombre le comentó la situación a su marido y ambos decidieron sumarlo a la familia. “Yo dije: ‘Bueno, y, ¿por qué mi marido no puede tener un novio? Me parece muy injusto que la gente se demore tanto en enamorarse, en conquistar al otro y se separe tan abruptamente”, reveló Manuel en una entrevista.
Pero la historia de amor no termina allí, antes de la muerte de Zabala, la trieja sumó un cuarto integrante a la familia, Víctor Hugo Prada. Sin embargo, el último miembro en integrarse no recibió los derechos de la pensión ya que solo vivió un año junto a Esnéider. "Yo nunca exigí nada porque legalmente no me cobija, pero yo también perdí a mi ser amado y soy viudo", expresó Prada.
Esta no es la primera vez que esta familia gana derechos poliamorosos. En 2017 la trieja logró sellar su amor siendo la primera pareja de tres en oficializar su matrimonio. “Significa que nos reconozcan como una familia. Que entiendan que el hogar que tenemos, además de ser estable, es visible y legal”, declaron los hombres.