Con un nuevo libro ya lanzado al mercado europeo y a punto de presentar nuevo disco -en realidad una versión aumentada del volumen 17 de su célebre Bootleg Series-, el cantante y compositor Bob Dylan presenta por estos días en el MAXXI Museo Nacional de las Artes del Siglo XXI de Roma una retrospectiva integrada por más de 100 obras entre dibujos, pinturas y esculturas, que revelan nuevas facetas de una de las figuras culturales más emblemáticas de la actualidad.
La exposición, titulada "Bob Dylan: Retrospectrum", está curada por Shai Baitel y llega ahora a Italia -su primera escala europea- tras haber estado en el MAM de Shanghai y en el Patricia & Phillip Frost Art Museum de Miami. Las obras expuestas destacan aquellos motivos que siempre han formado parte del imaginario musical de Dylan y que retornan, en forma de dibujo y color, también en sus pinturas.
"Es muy gratificante saber que mis obras visuales se exhiben en MAXXI, en Roma: un museo verdaderamente especial en una de las ciudades más bellas y estimulantes del mundo. Esta exposición pretende ofrecer diferentes puntos de vista, que examinan la condición humana y exploran aquellos misterios de la vida que nos siguen dejando perplejos. Es muy diferente de mi música, por supuesto, pero tiene la misma intención", sostiene el músico en el catálogo de la muestra.
Según el propio artista describe, sus obras de arte visual narran "el paisaje estadounidense visto en todo el país, observándolo por lo que es. Alejarse de las vías principales y circular únicamente por vías secundarias, con total libertad".
Más de 100 obras expuestas incluyendo pinturas, acuarelas, dibujos en tinta y grafito, esculturas en metal, material de video, que exploran más de 50 años de la actividad creativa de Dylan, forman parte de esta exposición, que permanecerá abierta hasta el 30 de abril.
Grandes metrópolis, paisajes áridos e interminables, vías férreas, carreteras abiertas, automóviles, camiones, moteles, bares, tiendas, patios, vallas publicitarias, letreros de neón: como en sus canciones y poemas, también en sus pinturas Dylan profundiza América poética. "Elijo las imágenes por lo que significan para mí -escribe-. Estas pinturas tienen el realismo del instante, arcaico, mayormente estático, pero sin embargo atravesado por un estremecimiento. Soy el mundo que veo o elijo ver, del que soy parte o en el que entro. De todos modos, este es mi trabajo".
En ocasión de esta muestra, el Premio Nobel de Literatura decidió también donar una obra que enriquecerá la colección pública del MAXXI. Un trabajo que nació en torno a la famosa canción de 1965 "Subterranean Homesick Blues", que cuenta con el primer (y quizás el más famoso) video musical de la historia. En ese material, el cantante deja caer al ritmo de la música una serie de partituras con la letra de la canción, escrita la noche anterior por un grupo de amigos entre los que se encuentra el poeta beat Allen Ginsberg, reconocible en la película.
En 2018, Dylan reescribió estos textos en 64 carteles, montados para componer un muro junto a la pantalla: "Subterranean Homesick Blues Series" combina así las artes visuales, la palabra y la música.
El recorrido de la exposición se divide en ocho secciones que recorren el camino de Dylan en las artes visuales y, al mismo tiempo, nos ponen en contacto con su creatividad como músico, poeta y artista: Early Works, The Beaten Path, Mondo Scripto, Revisionista, The Drawn Blank, Nueva Orleans, Deep Focus, Ironworks.