El aeropuerto nepalí recién inaugurado al que trataba de llegar el avión de Yeti Airlines que se estrelló durante el fin de semana no contaba con un sistema de aterrizaje instrumental para guiar a los aeroplanos a la pista, dijo un funcionario el jueves. Expertos en seguridad aérea señalaron que esto es un reflejo del deficiente historial de seguridad aérea del país, aunque la causa del accidente aún no se ha determinado. Las 72 personas que iban a bordo del avión fallecieron en el siniestro.
Según Jagannath Niroula, vocero de la Autoridad de Aviación Civil de Nepal, el sistema de aterrizaje instrumental del aeropuerto internacional de Pokhara no funcionará hasta el 26 de febrero, 56 días después de que la infraestructura comenzó a operar el 1 de enero.
El sistema de aterrizaje instrumental ayuda a los aviones a volar con seguridad cuando el piloto no puede mantener contacto visual con los obstáculos circundantes y el suelo, principalmente por el mal tiempo o la noche. Los pilotos también pueden volar apoyándose en lo que ven en lugar de depender de los instrumentos.
Los pilotos afirman que Nepal, un país montañoso donde los problemas de visibilidad en vuelo son habituales, puede ser un lugar difícil para volar, pero las condiciones en el momento del accidente eran buenas, con vientos leves, cielos despejados y temperaturas muy por encima del punto de congelación. Aunque la causa del siniestro no está clara todavía, algunos expertos afirman que el vídeo grabado desde tierra en el que se ven los últimos instantes del vuelo indica que el avión entró en caída, aunque no está claro por qué.
Yeti Airlines dijo que la grabadora de las voces de cabina se analizará en el país, mientras la llamada “caja negra” que recopila los datos de vuelo será enviada a Francia. Ambos dispositivos, que en realidad son de color naranja brillante, fueron recuperadas el lunes.