En Colón la autocrítica y el trabajo constante está, pero por ahora eso no basta para revertir este mal inicio de Liga Profesional, donde hilvanó todas derrotas. Si bien es cierto que el campeonato recién comienza, la preocupación emerge, ya que el promedio se vino a pique y, tras cartón, habrá un descenso por tabla, por lo que pasó a ser de "necesidad y urgencia" un triunfo para tomar confianza.
Justo, se viene el clásico en el 15 de Abril con todo lo que eso significa. Llega en un escenario muy complicado, con Marcelo Saralegui en la cuerda floja –se iría más allá del resultado– y con un funcionamiento que no motiva a sus hinchas.
Al cabo de la tercera fecha, está último y es el único equipo que todavía no sumó. Los números son contundentes sobre el flojo andar del equipo al que le cuesta marcar y, por si fuera poco, siempre le hacen goles. Un cóctel fulminante para aspirar a un repunte.
Pero siempre se dice que los clásicos son aparte y no importa como se llegue. Colón puede utilizar como trampolín en caso de un triunfo, pero a la vez, puede ser un golpazo si no lo consigue. Difícil desde donde se lo mire, pero será clave empezar a sumar para evitar que se tire la toalla con tanta antelación.