Desde diciembre de 2013 el Código Penal establece que el grooming es un delito que puede tener una pena de prisión de 6 meses a 4 años.
Es toda acción por la que una persona adulta contacta a una niña, un niño o adolescente a través de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos para atentar contra su integridad sexual.
Además, puede ser la antesala a otros delitos, como obtener material de abuso sexual contra las infancias, ya sea para archivar o para difundir o comercializar en redes de explotación sexual contra las infancias y adolescencias y generar encuentros personales con sus víctimas con intenciones de cometer un abuso sexual físico.
El abogado y fundador de Grooming Argentina, Hernán Navarro, habló con Cadena 3 y remarcó la necesidad de diferenciar el grooming del ciberacoso.
"Hablar de ciberacoso es hablar de ciberbullying, es decir, humillaciones, agravios, cargadas que se dan en la comunidad educativa. Hoy eso se traslada a las identidades digitales de los niños niñas y adolescentes en el ecosistema de internet. Esa es la diferencia respecto al grooming", explicó el especialista.
Y amplió: "Cuando hablamos del grooming, nos referimos al acoso sexual proveniente de una persona mayor de edad a otra menor de edad. Hay 5.000 testimonios de niños de entre 9 y 13 años. A uno de cuatro chicos les requieren contenido sexual en Argentina".
Navarro sostuvo que a los nueve años de edad un niño ya tiene un teléfono propio en Argentina, lo que consideró como parte de un proceso de emancipación digital de los padres.
"Un chico en su habitación con sus dispositivos cuando cierra la puerta está en un boliche todos los días. Es algo que hay que revertir, dejar ese mundo plano para tomar conciencia de lo que implica el mundo digital", sugirió.
También dijo que el niño, al establecer un contacto con las redes sociales, los padres pierden el control. Y afirmó que el diálogo es el software de control más moderno que existe hoy por hoy.
Sostuvo que los niños carecen de la percepción del peligro ya que "no saben de qué se tienen que cuidar y el mundo adulto no concibe todavía el 'cómo'". Explicó que los padres tampoco le preguntamos a sus hijos cómo les fue con internet y que hoy construyen su identidad en internet.
Navarro sugirió que la problemática del grooming y el uso de internet es un tema que debe trabajarse desde muy temprana edad. Y aseguró: "Es la educación digital la herramienta que va a transformar la sociedad. Los chicos no saben cómo configurar el WhatsApp para evitar agregar a un adulto a un grupo donde pueda ser acosado".
Por último, sostuvo que es central incorporar políticas públicas para abordar este problema. "Si no le ponemos un límite, el problema se puede equiparar al del narcotráfico".