En Santa Fe y buena parte del país, la temperatura no da tregua. Estamos, dicen, ante la ola de calor más significativa de las últimas décadas. Y el fenómeno tiene efectos en todas las áreas.
Así, en las últimas horas se difundió la medida tomada por varias escuelas de la provincia: permitir a los alumnos asistir en traje de baño, y manguerearlos durante el recreo.
En el caso del comercio, lo único que puede paliar el calor son los aires acondicionados a todo lo que den. El problema es que eso acarreará un gasto extra en energía.
El gerente del Centro Comercial de Santa Fe, Fabián Zanutigh, dijo al móvil de LT10 que a ello se suma el corrimiento de la hora de cierre, ya que los clientes concurren en su mayoría cuando baja el sol.
“El aire acondicionado estaba prendido igual. Lo que se trató de hacer es extender el horario. Y con aire prendido, es un costo que se incrementa. Pero los costos están creciendo tanto de todos lados que es un costo más que se tiene que incluir en esta lamentable evolución de precios que estamos sufriendo”, lamentó.